----------------Jack--------------
Ya no tenía mucho qué decirle a Miranda sobre lo que sentía por ella, no tenía sentido, nunca podríamos estar juntos. La chica me quería y se suponía al principio que sólo eso bastaba para poder quedarme en la tierra, ahora me quedaba por estar con ella. Deduje que había caído bajo en la locura.
Ambos acordamos ir en la noche a ver una obra de teatro Romeo y Julieta un gran cliché. Tuve que rogarle a su tía Alice mil y un veces para que la dejara ir, pues después de que se enteró sobre nuestra presencia en el Freak Show, perdió algo de su confianza en mí.
Le había dado un lindo vestido a Miranda, negro liso con unos tacones pequeños del mismo color. En el teatro, constantemente miraba la obra y luego a la chica, lucía tan diferente a como la conocí, ya no lucía tan vacía, ahora parecía estar sobre cargada de problemas en la cabeza, sin embargo, sonriendo. También me daba la tarea de ver a mi al rededor para saber si una furia se hacía presente. Y en un momento reparé en la obra a un actor encajándole una cuchilla a otro en lo que era la escenografía de un salón de baile, y escuché al narrador decir "Y le mata!".
- Van como cinco muertos.- Dije y Miranda asintió tomando de su refresco.
- Deja de vagar la mirada y pon atención a la obra.
- No puedo.- Solté con facilidad y ella rió.
- Claro que puedes.
- Las furias podrían venir en cualquier momento a atacar.
La chica alazó su cejas.
- ¿Es en serio Jack? Por favor deja de preocuparte.- Me pidió.
- No es fácil hacerlo Miranda.- Apreté los labios mirando por atrás de mi hombro- Te pueden lastimar.
- Sí bueno... ahora no lo están haciendo, así que déjame disfrutar de tu compañía en vez de estar ponerme los pelos de punta ¿Quieres?
- ¿Qué? ¿Ahora me mandas?
La joven entre cerró los ojos y me dió un empujoncito.
- Oh mira.- Señaló a la obra y ví caer muerto otro actor más.
- Nunca había visto tantas muertes en tan poco tiempo y eso que mi padre se dedica a eso.- Mirada rió y eso hizo que le saliera el refresco por la nariz y solté una carcajada.
- Maldito seas Jack.- Se rió conmigo.
- Eso fue genial.-Seguí riendo y me lanzó una palomita con una gran sonrisa en la cara, amaba verla de esa manera.
Cuando la obra terminó, ambos terminamos cubiertos de palomitas que nos lanzamos. La chica se apresuró en levantarse y tomó mi mano para bajar de regreso a lo que era la recepción de entrada. La mayoría era gente adulta asi que se quejaban de más cada vez que Miranda los empujaba para hacerlos a un lado, según ella teníamos que llegar rápido a ver un show de luces en la plaza de Ayrton por lo que sentíamos el tiempo correr contra nosotros. Hubiera optado por la teletransportación pero de esa forma no sería divertido. Corrimos sin cansancio hasta sentir que mi mano se había safado de la mano de Miranda y reparé en que se había tropezado por accidente.
Antes de ir a ayudarle, otro chico le dió la mano para levantarla y cuando la chica la sujetó para así pararse, algo dentro de mí se sacudió en el mal sentido.
-Gracias.- Miranda le dijo al jodido héroe y éste sonrió.
- Ni que lo digas, está bien.-Contestó con su cara de niño bonito. Miranda asintió y dio un paso para caminar de vuelta a mí pero el chico la detuvo tocando su hombro. La chica volteó rápido algo asustada.- Disculpa, sólo me preguntaba si... si te gustaría ir por un café conmigo.
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El hijo de Hades: El dolor nunca fue tan hermoso.
FantezieUna noche el dios de la muerte y la diosa de la tierra engendraron a un hijo. El poder del padre sobre el de la madre, obligaba a la pequeña criatura ser mandada al tártaro y le prohibía vivir en las maravillas de la tierra. La diosa de la tierra n...