--------Jack---------
-Jack, mejor vamos arriba.-La chica sujetó mi muñeca y me llevó escaleras arriba. En frente de la puerta del cuarto de Miranda que ya conocía, vi una puerta de madera que nunca había visto y la abrió.-Te voy a presentar a mis primos.
Era una terraza grande, con piso liso color rojo ladrillo, una barda de un metro y medio de yeso con un elegante diseño de espirales y unas mesas redondas con unas sillas ocupadas por puros adolescentes. Casi al fondo había un pequeño escenario, donde unos chicos tocaban la guitarra acústica y el otro cantaba.
-Ven.-Me llevó a la primera mesa, estaba una chica de pelo rubio que me miraba con sus enormes ojos, un chico de pelo café de buen parecido a su lado y una morena de pelo chino acompañada por un joven güero.
-Hola Miranda.-Dijo la morena.-
¿Quién es el chico?- ¿Es tu novio?-Preguntó la rubia.
-No, es mi amigo Jack, ella es Sahara.-Apuntó a la rubia y luego a la morena.- Y Fran.
-Un placer.- Dije dedicándoles una sonrisa.
-Y él es Marco y el Cory.-Señaló primero al de pelo café y luego al güero.
-Un gusto.-Les sonreí.
-Igualmente.-Dijo Cory.
-Al rato hablamos.-Les comentó Miranda y me llevó a la otra mesa, así me estuvo presentando con todos incluyendo a los que tocaban la guitarra y cantaban.
Todos parecían ser muy agradables, ahora entendía claramente de dónde venía el carácter de Miranda, era como si ella fuera el resultado de todas las formas de ser de sus primos mayores. Caminé con ella hasta la primera mesa que me presentó y nos sentamos.- ¿Desde cuando son amigos?-Preguntó Fran paseando sus ojos de Miranda a mí.
-Desde hace unos días.-Respondí, mientras el chico rubio nos servía a mi chica y a mí rebanadas de pizza.
-Ahora que te veo bien Jack, tú fuiste a la fiesta de año nuevo de mis tíos, ¿Cierto?- Preguntó Sahara.
-Sí, yo soy hijo de un compañero de trabajo de su tía así que.....bueno, me invitaron.- Respondí haciendo el mejor esfuerzo de mantener una plática mundana.
-Qué cosas, has sido el amigo más guapo de Miranda, déjame decirte.- Dijo Sahara y Marco miró fulminante a mi prima, todos rieron.
-Bueno, es la verdad, supongo que eres de esos con muchas pretendientes en la escuela y eso, no hay forma de que no lo seas.-Agregó Fran y el rubio le metió un codazo a la prima de Miranda, algo me decía que los dos chicos en la mesa no eran familiares de Miranda, sino los novios de Sahara y Fran.
-En realidad no, estudio en línea.-Contesté.
- ¿Y cómo se conocieron tu y Miranda?- Preguntó Marco poniendo su brazo alrededor de la rubia.
-Es vecino, de aquí a dos casas.-Contestó Miranda.
-Ay, déjalo hablar niña.-La reprendió Sahara.
-Pero volviendo al tema, apuesto a que te han de seguir demasiado las mujeres, todo en ti parece perfecto, tu cabello, piel, ojos, sonrisa.- Habló la morena pero Cory le metió otro codazo. Esto era incómodo.
-Bueno, en realidad no soy bueno notando esas cosas.-Dije entre risas.-Pero por ahora sólo estoy enfocado en otras cosas que no incluyen tener a una novia.
-Qué pena, te verías genial con mi primita.- Suspiró Fran.
-¡Fran!-Bramó Miranda y me reí. No pude evitar sonreír ante lo frágil que se veía cuando se sonrojaba e iluminaba su piel casi porcelana con un tinte carmesí.
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El hijo de Hades: El dolor nunca fue tan hermoso.
FantastikUna noche el dios de la muerte y la diosa de la tierra engendraron a un hijo. El poder del padre sobre el de la madre, obligaba a la pequeña criatura ser mandada al tártaro y le prohibía vivir en las maravillas de la tierra. La diosa de la tierra n...