Axiuru

Cap.15-Italia vs España

Benjamín no pretendía quedarse en el convento, los ambientes religiosos siempre le habían puesto tenso, pero llego a un magnifico acuerdo con el Padre Ezequiel según el cual él saldría de tanto en tanto a los pueblos cercanos para vender los excedentes del convento o cambiarlos por cosas que necesitaban, así pagaba la estadía de Tsami, la india por su parte también cooperaba y como no se despegaba un segundo de Axu le asistía en todas sus tareas diarias.

-El lugar no está mal-opino un día-pero como aldea queda terrible, ningún indio viviría en una choza tan pobre.

-Son monjes, su fe les dice que deben vivir con lo menos posible, voto de humildad lo llaman, y luego podrán pasar la eternidad en el paraíso.

-Ya... ¿te digo algo?, una vida de miseria a cambio de una eternidad de lujo no es mal trato pero me gustaría un mejor seguro que solo creerlo, ¿y si resulta que no funciona así?

-También lo he pensado, supongo que está en cada quien decidir si vale la pena o no hacer el intento.

Con Tsami de apoyo Axiuru disponía de más tiempo, bien que mal aun estaba delicada, su costado le daba punzadas dolorosas y no había día en que no necesitase sentarse unos minutos en espera de que el dolor pasase, entonces era un alivio contar con su amiga para que los trabajos no se quedasen a medias y luego podía ir al prado y hablar con Benjamín; Tsami les acompañaba pero en aras de no ser mal tercio se quedaba algo aparte y se dedicaba a curiosear en el carromato que estaba estacionado por allí.

-Tsami me dio que me gente fue vendida pero no termino de entenderlo.

-Se llama comercio de esclavos, es algo terrible y tristemente no es novo-ella le miraba fijamente, esperando más-empezó, creo io, con los africanos, África es un gran continente lleno de gente que vive parecido a los indios pero son tudos pretos.

-¿Pretos?

-Pretos, color preto-se señalo el cabello.

-¡Ah, negros!-a él le alegro que entendiera tan fácil.

-Eso, ¿sabes?, para la mentalidad de Europa mientras más oscura la piel peor trato se merece, por eso el comercio de indios y el de africanos es tan distinto.

-¿A qué te refieres?

-A los esclavos africanos los llevan a trabajar en granjas, los tratan come a las mulas, los esclavos indios son come juguetes, sus dueños los visten, los educan, les enseñan cosas y los presumen-con cierto humor negro agrego-va bene, supongo, tuos amigos deben pasarla bene.

-Pero claro-lo que logro fue enfadarla-¿Quién no querría ser robado, vendido, herido, ultrajado y despojado de su dignidad?, una maravilla, pues-Benjamín retrocedió, asustado por el brillo rojo, asique se calmo-lo siento, no tendría que enojarme contigo.

-Nadie diría que no tienes motivos...además sono una bestia para parlar, no me mido.

-No, no, de hecho aprecio que puedas hablarme con tanta franqueza, los otros suavizan las cosas y me tratan como si fuera una niña que no puede manejar los problemas.

-Signorina-tomo su mano-siendo así, debo decirle algo: España vende muchos esclavos pero los españoles casi no los tienen.

-¿Eso qué significa?

-Es decir que los indios vendidos en España pudieron ser enviados por toda Europa...no lo digo para que te sientas mal pero si sigues pensando en reunirlos debes considerarlo una empresa casi imposible.

-Entiendo...gracias...

Sebastián les miraba de lejos, el tiempo no ayudaba a mejorar su relación con Benjamín sino todo lo contrario, el italiano había reconocido una vez estar impresionado por sus conocimientos médicos peor luego dijo que le decepcionaba ver como desperdiciaba sus dones en el inútil ejercicio de la fe, su continua actitud de superioridad le enloquecía.