Cap.69-La Luz del Perdón

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Atravesó el techo de la estructura con un pequeño rayo, era cuidadosa al suponer que se trataba de hielo solido pero en realidad se encontró en un laberinto de túneles pulidos por los que salía expulsado el aire gélido, la luz arcoíris que le cubría mantenía a raya el frio e iluminaba su camino, pero, ¿Cuál era su camino?, solo donde se había detenido veía seis túneles yendo en distintas direcciones.

-¡Ezara!-llamo, su voz resonó por los túneles-¡Hermano!, ¡¿Puedes oírme?!

-"¡Estas viva!"-exclamo una voz carente de eco.

-¡Prajna!, te vez diferente.

Había remplazado la túnica ornamentada por una mucho más sencilla, lucia más joven, más buena gente, y ya no flotaba como un espíritu sino que lo debía dentro del hielo, como si fuera un reflejo.

-"He vuelto a ser yo mismo"-explico-"me adapte para ser lo que Ezara quería y ahora que se perdió yo me encontré, pero ambos estamos atrapados"

-¿Qué fue lo que paso?-no le entendía del todo pero no había tiempo para pedir aclaraciones-incluso el nido está en peligro, ¿Cómo lo permite padre?

-"Habock está muerto"-revelo con cierto pesar-"Ezara lo asesino porque creyó que le había hecho matarte"

-Dios mío...

-"Luego perdió el control"-miro a su alrededor-"esta aquí, en alguna parte, peor el hielo es una extensión de su conciencia y mientras más cerca más confuso se vuelve"

-¿Puedes guiarme hasta él?

-"Te llevare lo más cerca posible"-la imagen se deslizo hasta uno de los túneles-"Por aquí"

-Aun puedo salvarlo.

-"Quisiera poder afirmarlo"

-Yo lo afirmo-miro hacia la boca oscura, el aire intentaba golpearle la cara-voy a salvarlo.

Voló a través de los túneles siguiendo las indicaciones de Prajna y pensando que solo eso vería pero nuevamente se equivoco, inesperadamente desemboco en una cámara amplia que se le hizo muy familiar, se parecía al salón de baile de aquella fiesta que su hermano hizo para ella...no, en efecto lo era, solo que todo era de hielo, la escalera larga, las mesas, los invitados, figuras estáticas sobre las que nevaba suavemente como en aquellas esferas de nieve que coleccionaba, recordó como había reto todas las esferas para despejarlas.

-Me dijiste que el hielo era una extensión de su conciencia.

-"Correcto, hay más cosas así, pero no estoy seguro si lo hace adrede o no"

-Si es capaz de darle la forma de sus recuerdos al hielo entonces no debe de estar tan mal.

-"Aun estamos demasiado lejos"

El otro Prajna no le caía bien pero al menos era directo, este era más ameno pero a la vez más pesimista y cauto, dejaron el salón de baile y continuaron recorriendo los túneles aquí y allá se abrían más cámaras, en algunas se metieron y otras las pasaron de largo dedicándoles apenas una mirada.

De a poco comenzó a entender el talante de su guía, las cámaras más cercanas al exterior parecían estar dedicadas a memorias recientes, las formas estaban bellamente definidas, pero conforme se adentraban en la estructura y las formaciones luchaban contra el viento y memorias más antiguas la gracia se iba perdiendo, las esculturas quedaban a medias o eran tan endebles que se despedazaban para luego intentar formarse de nuevo, sin éxito, y a más profundidad mas caótico se tornaba todo, al grado que podría pensarse que había más de una mente metiendo mano a aquella obra sin sentido...si, lo más probable es que eso fuera; mientras se adentraban le pareció escuchar murmullos, ecos de voces extrañas, al principio creo que era el viento pero el alboroto subía cada vez que pasaban cerca de una cámara, eran voces en diferentes idiomas, hombres y mujeres ora riendo, ora llorando, ora gritando, al entrar a una nueva estancia particularmente grande tuvo que cubrir sus oídos ante un chirrido, un grito de desesperación inconmensurable, que ninguna criatura en la Tierra podría producir.

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