Axiuru

Cap.39-Adiós, Axiuru p.2

-¿¡Que has hecho!?

-¡Francis!-nunca había visto gesto más terrible en un rostro.

-¿Cómo has podido?-intento desenvainar su espada-¿Por qué?, ¿¡Por qué!?

-¡Francis!-en el desespero de atacarlo termino cayendo de la silla.

-¡No, aléjate!, ¡Quítame las manos de encima, tu, monstruo!

-¡Te va a dar un ataque!

-¡Clava un puñal en mi corazón de una vez!-inesperadamente rompió en llanto.

El alboroto no tardo en atraer al resto, sobre todo porque Ateo venia con Francis y ahora estaba ladrando como loco y gimoteando cual perro apaleado.

-¿Pero qué pasa aquí?-pregunto Clement, trabuco en mano.

-¡Puedo explicarlo!

-¿Dónde está Axu?-pregunto Cholena, al ver la tina vacía.

-¡Se ha ido!-clamo Francis-¡Se fue!, ¡Lo vi lanzar su cuerpo por la borda!

-¿Cuerpo?, ¡Oigan, no!-alcanzo a adelantarse a la reacción-¡No estaba muerta!, ¡No lo está!

-¿No?-Francis le miro aliviado pero luego se aparto-¿Intentaste asesinarla?

-¡Jesucristo, no!

-¿Entonces porque la tiraste del barco?

-Ella me pidió que lo hiciera, dejen que les esplique: Axiuru no estaba enferma, atraviesa un cambio, algo normal en su especie.

-¿Cómo lo sabes?

-Ella lo recordó y me dijo, tenía que irse porque necesitaba un lugar tranquilo para dormir a salvo, es como una larga siesta, cuando despierte volverá.

-¿Entonces esta hibernando?-dijo Diego-¿Cómo un oso?

-¿Oso?-Cholena había estado oteando el agua y regreso junto a él-¿Qué es?

-Es un animal, comen mucho, como ella estuvo haciendo, luego buscan una cueva y duermen seis meses.

-¡Mi Cherry no es un oso!

-Pero está actuando como uno-dijo Diana.

-¿Entonces se fue a buscar una cueva bajo el agua?-pregunto Clement.

-Le pareció el sitio más seguro, me dijo que se mantendría cerca del área.

-¿Y se supone que esperemos seis meses en aguas de la corona inglesa?

-Ella no sabía cuánto iba a tardar.

-Esperaremos-dijo Francis-esperaremos lo que haga falta.

-Déjame...-trato de darle una mano y el francés le repelió-Francis, ella lo quería de este modo, no tenia corazón para despedirse de todos ustedes.

-O quizás viste la oportunidad de ganarme al fin-dijo con amargura.

-Francis...

-No se habría ido sin decirme adiós, la conozco-se arrastro hasta la silla-Drake, ayúdame a subir.

Sebastián pudo haber replicado que amar y conocer no era lo mismo y que hay cosas que una mujer no puede hacer con los que más ama pero si con quien más confía pero mejor se quedaba callado, mejor dejaba que Francis lo odiase, eso lo alteraba menos.

-¡Se aproxima una nave!

La tensión del momento tendría que esperar pues tenían problemas más inmediatos, el barco que vieran cerca de la isla iba hacia ellos, llevaba muy clara la bandera británica y se les acerco de tal manera que todos pudieron ver sus relucientes cañones, en esos momentos ellos llevaban la bandera de Francia peor con todo lo que había escuchado quizás les habría ido mejor con la enseña pirata.