Cap.42-Exploración Submarina

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El Lady Matiné fue recibido con gran alborozo en Manhattan, apenas se divisaron sus velas en el horizonte se junto toda una multitud de familias en el muelle.

-¡Bonyorno, América!, ¡Les traemos mininos desde la bella Italia.

-Sí, sí, apúrense a sacar a esos animales de mi nave, tendré que lavarla con lejía para sacarle el olor.

-¿Puedo quedarme con uno?

-...Ojala no te quisiera tanto-Josefine sonríe y fue por un gato.

De una vez fueron bajándolos, los pobres animales estaban tensos y algo flacos pero todos habían llegado vivos y todos tendrían nuevas y amorosas familiar al finalizar el día; en medio del desorden, Tsami tomo a sus hijos y bajo del barco.

-¡Cholena!-llamo-¡Cholena!

-¡Tsami!

-¡Cholena!, ¡en verdad estas aquí!

-¡Mírate!-sin duda el tiempo había hecho grandes cambios en ambas-estas hermosa, tus hijos.

-Los tuyos, mira esa niña preciosa.

-Es Margarita y él es Tom.

-Ellos son Nicolás y Mauro.

-¿Tsami?, ¿Amore, donde fuiste?

-¡Aquí estamos!

-Madonna mia.

-Eres Benjamín-dijo Cholena, maravillada.

-Y tú la famosa Cholena, que dicha conocerte al fin, la signorina Axiuru parlaba siempre de ti.

-La traeremos de vuelta-dijo Tsami con decisión.

-Cholena-allí venia Sebastián-al fin de regreso, ¿Cómo esta Francis?

-Muy bien.

De hecho estaba por allí pero se había mantenido al margen para que no fueran a botarlo, Drake y la tia Marinette le acompañaban.

-¡Clement!

-Hola-su hermano le abrazo con fuerza-¿paso algo interesante en mi ausencia.

-No.

-¿Cómo que no?-replico Tante, que también abrazaba a su hija-este pillo se consiguió una novia.

-¡Drake!-el chico solo sonrió, algo apenado.

-Sebastián-Francis se adelanto-los trajiste.

-Te prometí que lo haría.

-Cuesta vida ha sido dura contigo, Francis, ma allora tudo se arreglara.

-Ezara querrá vernos enseguida peor ha sido un viaje agotador.

-No se va a morir si espera otro día-dijo Tante.

-Igual nos queda mucho que hacer antes de descansar, ¿quieren un gato?

-Hay una niña llamada María que sueña con una gatita a la que llenar de moños-dijo Cholena a Tsami.

-Creo que tengo lo que necesitas.

Volvieron al barco y localizo a una gata gris de cara rolliza y carácter tranquilo, ideal para una niña pequeña.

-Cali...Cala...

-Caliamari-dijo, leyendo por ella el apellido italiano en el collar-le pueden cambiar el nombre, oye, yo le había dado a Ezara una cajita para Axiuru.

-Oh, si, me la dejo y yo se la di.

-¿Qué dijo sobre la nota?

-¿Nota?, solo había un collar.

AxiuruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora