Cap.56-Terapia de Sueños

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Axiuru suspiro, aburridísima, estaba sentada en su cama/almeja y la almeja estaba en el fondo del mar, también estaba muy incómoda pues se hallaba sentada sobre un objeto redondo y grande.

-¿Qué es eso?-algo se hundía.

Era un ramo de flores...y otro, y otro más, y flores sueltas, cayendo como lluvia a su alrededor, tapizando el fondo oceánico, bajo la mirada y se encontró con Francis a escasos metros de ella, sonreía y portaba un ramo de flores particularmente hermoso.

-¡Francis!-se levanto de un salto y algo le hizo mirar hacia atrás.

El objeto sobre el que había estado sentada era un huevo, tenía el aspecto de una perla gigante y azul pero ella sabía que era un huevo, así como sabia que algo terrible le pasaría si dejaba la almeja.

-Adiós, Cherry.

-¡Francis!-no podía moverse-¡No, vuelve!, ¡Vuelve!

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Abrió los ojos y vio que Arzobispo estaba golpeando el cristal, fue eso lo que la despertó, salió del tanque y comió algo mientras observaba los cambios en la ciudad conforme amanecía.

-Francis...

Vaya sueño, sin duda una buena mescla de sus mayores preocupaciones, se toco tras la cabeza y sintió el alivio de no notar nada nuevo.

Mientras se vestía con el conjunto de la chamarra rosa seguía dándole vueltas al sueño y de pronto se sintió harta de aquel lugar, no había salido desde la fiesta hacia unos días peor tampoco quería ir a casa de Richard o hablar por teléfono con Paris, quería algo distinto, algo que le distrajera.

-Te levantaste temprano-dijo Ezara, entrando.

-¿Puedo ir al laboratorio hoy?, quiero ver a Gid.

-No estoy seguro de si me agrada ese chico.

-Por favor-al final él no le negaba nada.

-Ten mucho cuidado.

El departamento de reactivos abría antes que los demás y Gid era de los primeros en llegar para revisar los equipos, ese día quería empezar probando la vieja IBM en la oficina del profesor.

-Parece que paso aquí la noche-dijo, señalándole un arrebujo de cobijas sobre la silla-no lo despertemos.

-Ok.

-A ver, nena, ya sé que estas retirada pero seguro aun haces cálculos como nadie.

-Gid... ¿alguna vez has tenido un sueño extraño?

-¿Extraño?-estaba bastante distraído insertando hojas perforadas en la computadora-pues justo la noche de la fiesta soñé que estaba cortándome un brazo.

-¡Cielos!, ¿Qué crees que signifique?

-¿Qué me aleje de las sierras?-se alzo de hombros-ni idea, se supone que los sueños son para resolver conflictos.

-Yo recién tuve uno.

Le conto su sueño e intento descartarlo enseguida como un disparate, pero Gid se lo tomo curiosamente en serio.

-Deberías consultarlo con Amelia, su especialidad es el cerebro.

-No puedo, ella no sabe que soy extraterrestre.

-Si lo sé-dijo esta, asomándose de entre las cobijas y dándoles un susto a los dos.

-¡Amelia!

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