Cap.70-El Futuro

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Los primeros en llegar a escena fueron los militares, un legitimo convoy de helicópteros, la mayoría fueron a la ciudad, algunos daban vueltas alrededor de la estructura y uno se encamino hacia la isla, lo vieron lo bastante antes para mandar a Zhossana a esconderse con los demás en la bodega.

-Tiene la enseña presidencial-dijo Nash, mirando por su telescopio.

-Y nosotros aquí con un barco lleno de extraterrestres-dijo Gid.

-¿Sera...?-Lili se cubrió para ver mejor, había un hombre casi agarrado afuera de helicóptero-¡Jonathan!

En efecto, apenas estuvo a tiro se lanzo sobre la cubierta y la atrapo con un beso y un abrazo, Lili rompió a llorar, nunca se había sentido tan aliviada.

-¡Lo sabia!-dijo Jonathan, entre feliz y molesto-¡Sabia que estarías aquí!, ¿en que estabas pensando?

-En jugar al héroe, no se-lo beso de nuevo-no importa, ya estás aquí.

-Tiene que verte un doctor-miro a los demás-los llevare de vuelta, ¿están todos bien?

-Nosotros sí, ¿Cómo está la situación en la ciudad?-pregunto Amelia.

-Me van informando, hay tres metros de nieve en las calles y los muelles están cubiertos de hielo.

-¡Señor presidente!-le grito alguien con pinta de guardaespaldas desde el helicóptero que los sobrevolaba.

-¡Aguanten un momento!, ¡tiren una escalera!

Nash se acerco para decirle algo al oído, sin duda el contenido del bote, Jonathan asintió y dio muestras no solo de lo bien que le estaba yendo en su cargo actual sino de cómo lograba aunarlo con su experiencia militar previa: ordeno que le pasaran un paquete de provisiones y la radio, Nash se quedaría un poco más en la isla en su calidad de "Experto en Anomalías Atmosféricas y Medioambientales", menudo nombre se le había ocurrido en el camino, y con la radio ordeno a las tropas que se alejaran de la estructura de hielo pues pronto comenzaría a ir a la deriva y derretirse, resultaba demasiado inestable para tratar de explorarla y la prioridad en aquellos momentos eran los civiles, enseguida se uniría a las labores de rescate en compañía de unos cuantos sobrevivientes.

-Podemos irnos-se mantuvo cerca de Lili en todo momento y subió tras ella.

-¿Estará bien, profesor?-le pregunto Amelia.

-No podría estar mejor a menos que el paquete este traiga papitas, adensen, todos somos héroes hoy pero aun no me llega el turno de descansar.

Vieron como se iba haciendo mas y mas chiquito, junto al bote y la isla, Amelia suspiro agotada y se sentó junto a Gid, quien casualmente le preguntaba al de seguridad si no tendría un cigarrillo por allí, se cayó de inmediato cuando la sintió, ella sonrió, no le importaba que fumara, ya lo sabía, también sabía que no lo hacía a menudo y que recientemente se había cambiado a los mentolados por alguna razón, comenzaba a suponer que había sido por ella.

-¿Qué harás cuando estemos en la ciudad?

-Lo más honroso seria ayudar a quien se pudiera pero estoy tan agotado que creo que me caería en la primera zanja posible-sonrió con ironía-por mi bien y el de todos mejor me voy a casa...creo que deje la ventana abierta, estará lleno de nieve...

-¿Puedo ir contigo?-le miro con sorpresa-aun...aun no quiero quedarme sola, te ayudare a sacar la nieve.

-Ok...si, clara-volvió a sonreír, esta vez con franqueza-si el microondas sirve estaremos salvados, tengo unas milanesas en la nevera.

AxiuruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora