Cap.57-B.A.S.I.L

5 1 0
                                    

Se acomodo la capucha y bajo al lobby donde Gid le aguardaba.

-¡Ah, lo convenciste!

-Creo, fui algo ruda con él.

-No tiene nada malo pero, a todo esto, ¿Quién es el mellizo mayor?

-No tengo idea-nunca se lo había planteado-¿A dónde iremos?

-A donde nos lleven nuestras piernas, yo también llevo tiempo queriendo conocer mejor la ciudad.

Y así, en plan turista, dejaron Industrias Zannara y fueron a perderse en la inmensa ciudad de New York.

-¿Entonces no eres de aquí?-le pregunto, manteniéndose cerca.

-No, vengo de Washington, capital de nuestra nación.

-¿A dónde podríamos ir?

-Opciones no faltan, esta la estatua de la libertad, o tomar un autobús turístico, cualquiera de los cien mil barrió autóctonos o...-sonó su teléfono-espera.

-Ok-estaba lo bastante cerca para ver que alguien le había mandado un mensaje que decía "¡TENGO CALOR!", Gid respondió por medio de un audio.

-Baja el termostato dos grados, Basil, estarás bien.

-¿Quién es Basil?

-Mi compañera de departamento, es una neurótica.

-No creí que vivieras con alguien.

-Basil es especial-chasco los dedos-ya esta, vámonos a la feria de State Island, dicen que es sensacional.

Se subieron al metro y mientras viajaban llego otro mensaje de Basil, esta vez decía "¡HAY UN INTRUSO!" y adjuntaba la foto de un gato, Gid pareció un poco confundido antes de responder.

-Es el gato de los Thomson, espántalo.

-Sí parece algo tensa.

-Pero ella sabe qué hacer con el gato...ha estado un poco más intensa de lo usual últimamente.

-¿Siempre te pone mensaje cuando algo sucede?

-Sé que es raro pero no puede evitarse, recurre a mí para todo.

-Ooooh, ahora lo entiendo.

-¿Qué cosa entiendes?-pregunto Gid, mirándole con inquietud.

-Por eso no invitas a salir a Amelia, ya tienes algo con esta chica Basil.

-¡¿Qué?!-algunos pasajeros lo miraron, bajo la voz-te equivocas, así no son las cosas.

-¿Cómo son entonces?

-¿No quedamos en que no hablaríamos de eso?

-Sí, ok, perdona, te dejare en paz.

No mas lo decía por decir, estaría pecando de chismosa pero le interesaba mucho aquel tema y apenas tuviera otra oportunidad lo iba a sacar de nuevo...lo que pasaría pronto porque en lo que les llevo dejar el metro y caminar hasta la feria en el puerto de State Island, Basil mando tres mensajes nuevos quejándose de cosas como que el gato no se iba, que ahora más bien tenia frio y que el radiador hacia un ruido extraño; Axiuru solo podía suponer cuanto de especial debía ser esa chica para Gid para que le aguantara tanto.

Hablemos de la feria, sin duda era el lugar escandaloso y abarrotado que necesitaba para olvidarse de sus problemas por un par de horas, y Gid era el compañero idóneo, le vigilaba bastante y la hacia reír con comentarios como que cuidara de no pegarle un mordisco a la montaña rusa o que le avisara si se le antojaba darse un chapuzón en la bahía para zambullirse también, así hacían el papelón los dos: se subieron a algunos juegos y terminaron paseando por las galerías de tiro al blanco.

AxiuruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora