Cap.28-El Caballero de Hielo

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-"¿Es necesario que lo hagas cada vez?"

-¿Sabes, Prajna?, de saber que te ibas a convertir en mi conciencia te habría dejado con vida.

Tras abandonar el templo, Ezara recorrió kilómetros volando antes de entender que tendría que seguir por tierra, algo debilitaba su conexión con Axiuru y no tenia conocimientos del mundo para orientarse, se dio cuenta que para progresar en su búsqueda necesitaría de los humanos, asique comenzó a cazarlos, cuando atrapaba uno tomaba un poco de su sangre y luego los mataba como precaución.

Fue luego del primer par de victimas que se manifestó un alarmante efecto secundario: Prajna, apareció ante él como una aparición tan vivida que creyó que alucinaba, quizás así era, su mente siempre fue algo inestable, pero no podía permitir que nada interfiriese con su objetivo asique lo ignoro y siguió transitando un sendero de sangre helada mientras esperaba que se fuera, no lo hizo; no era el Prajna al que diera muerte, era joven, se veía y oía como cuando se conocieron y su propósito en la vida parecía ser echarle en cara sus acciones.

-"Yo solo digo que estas acumulando demasiado Karma, se te va a devolver un día."

-La única de tus creencias en que aun creo son las ventajas de la meditación y ya no me está funcionando.

-"¿No has considerado que quizás perdiste el enfoque?, la conexión con tu hermana es emocional, al congelar tu corazón rompiste ese lazo."

-Únicamente me dices lo que se-replico-sentir nubla mi juicio, me hace vulnerable, para sobrevivir necesito conocimientos.

-"¿Pero porque tienes que matarlos?"

-Con cada gota me es más claro lo que harían si pudieran con mi especie.

-"Ruego porque este ultimo sacrificio te aplaque un poco."

Había sido una afortunada captura, un caballero que regresaba a su natal Francia, con su sangre había obtenido conocimientos de combate, esgrima, una espada, una armadura que arranco de los restos helados, un caballo para cubrir más terreno y, lo más valioso, la primera pista clara del paradero de su hermana, Axiuru había visto mapas y ese tipo de paisajes, ahora sabía que había estado en Francia.

-Fue al mar-rescataba lo que necesitaba saber mientras se ponía la armadura-tomo un barco, en un puerto...hay un puerto llamado Brest, este humano vivía cerca, conozco el camino.

-"¿No sería lindo si hiciéramos llegar las pertenencias de este caballero a su familia?"

-No me veras ayudar a un ser humano, Prajna-monto al caballo, este se alboroto al sentir el acero frio.

Espoleo al animal y lo dirigió al camino, no era como si pudiera dejar botado a Prajna, el monje flotaba a su lado como un fantasma, al final se había rendido a su presencia pues no la creía capaz de lastimarlo y sus esfuerzos por conmoverle se estrellaban en un muro de hielo, además, era agradable tener alguien con quien conversar aunque solo fuera una alucinación culpable.

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La armadura era práctica, le permitía atravesar pueblos y caminos sin llamar demasiado la atención, el caballo resulto contraproducente, debía hacer paradas para que descansase y proveerle de alimento, aun así se las ingenio para estar cerca de Brest en pocas semanas; se detuvo en un pequeño pueblo a medio camino.

-No lo necesitare por mucho más tiempo, volare sobre el mar.

-"¿Lo vas a soltar?, puedes devolverlo a la familia del caballero."

AxiuruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora