John, la mayor de mis adicciones.

Prólogo.

*ATENCIÓN*

Bienvenidos a la trilogía ADICCIÓN

1. John, la mayor de mis adiciones. ~Completa~
2. Dulce Adicción (La historia de Leonel Carter) ~Completa~
3. Adicto a ti (La historia de Isaac Carter) ~Disponible y en curso~

🌻

—¿Qué son todas esas cartas?

—Son para ti, no puedes leerlas aún.

—¿No? —Pregunto asombrada.

—Quiero que las leas cuando tu mundo esté de cabeza, y sientas que no hay salida. —Sus ojos brillan.

—Dijiste que no te gustaban este tipo de cosas... Incluso dijiste que enviarse cartas era una completa mierda.

—Lo dije cuando no me había enamorado de ti. —Su voz es como música para mis oídos, una música que no volveré a escuchar—. Lo dije cuando no tenía ni la mínima idea de lo que tenía enfrente, Emily. —Sus manos viajan hasta mi rostro y doy varios pasos hacia atrás antes de que entren en contacto con mis mejillas.

—John, no hagas esto —le suplico.

—Quiero hacerlo, quiero que al menos, en tus días oscuros puedas leer las palabras que he escrito para ti, quiero que al menos en esos momentos puedas verme como una luz en el camino y no como la jodida oscuridad en la que me he convertido para ti. Por favor, acéptalas. Promete que las leerás.

Extiendo mis manos y deposita todas las cartas que ha escrito para mí. Cartas que jamás creí ver algún día, primero, porque no eran épocas de cartas de amor y segundo, porque John había roto cualquier esperanza de redención. Sus dedos rozan ligeramente mis manos y me quedo estática. Había al menos veinte cartas en mis manos, todas en sobres, con su letra en la parte delantera. Las ha escrito a mano, como en los viejos tiempos, ha hecho algo épico como si eso fuera a resolverlo todo.

—Las leeré hoy —le digo y su rostro se transforma en dolor.

—Pero...

—Dijiste que las leyera cuando mi mundo estuviera de cabeza y no hubiera salida. Es justo como me siento sin ti. Es justo como me he sentido desde hace una semana. Lo sabes y lo sé.

Camino hacia atrás, dando pasos torpes, y él se queda en el mismo lugar, mirándome, con sus ojos color miel, sus manos dentro de sus bolsillos y el orgullo demasiado alto, como para aceptar que se ha equivocado; como la primera vez que lo miré.

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Hola, otra vez, nuevos lectores o lectores de siempre :) 💜💙💚

Les dejo el prólogo de esta nueva aventura, espero poder subir el primer capítulo muy pronto. Besos.

Como siempre, recordarles que mis historias tienen escenas subidas de tono 😊

En multimedia: Dangerously - Charlie Puth