Después de casi tres horas sin moverme de casa, esperando noticias de Isaac la policía le informa a mi padre que lo han encontrado vivo, aunque con algunos golpes y un poco desorientado, pues lo último que recordaba era estar bebiendo unas cervezas en un bar de la ciudad, no entendía qué hacía en Greensboro, cómo había llegado aquí y no habían querido decirle el estado crítico de Leonel para no alterarlo más. Está en el pequeño hospital del pueblo. Me siento con el deber moral de ser yo quien le diga la otra parte de la historia, pero Clark y Michael son los que se encargarán de ello cuando su estado sea completamente normal.
Yo le he rogado a papá que me lleve hasta el hospital en donde tienen a Leonel, en el siguiente pueblo. Sus heridas no podían ser atendidas en el nuestro. Voy hecha un ovillo en el asiento del acompañante. Ahora que tengo la cabeza un poco más fría, me siento terrible. Intento llamar a John para, al menos, tranquilizarlo un poco con las noticias alentadoras sobre Isaac. Mi padre tenía su nuevo número. Sin embargo, no me responde y eso me hace imaginar lo peor.
¿Por qué ha tenido que pasar esto? ¿Por qué lo que parecía un simple romance de verano que no daría para más se ha convertido en toda una pesadilla o una película de terror? ¿Por qué John y yo no podemos ser como los típicos protagonistas que se reencuentran después de tanto tiempo separados y son felices para siempre? Suspiro deprimida, porque a estas horas, lo más seguro es que John ya esté enterado del estado real de Leo y la sola idea me perturba.
Papá no dice gran cosa durante el viaje, sé que está muy preocupado por mamá, pues ella simplemente no entiende cómo decidí volver con John, ahora ni siquiera sé si estamos juntos en realidad y como si eso fuera poco, le ha dado uno de sus ataques de pánico por todo lo que rodea la situación.
Aprieto mis rodillas con fuerza, ya no sé qué más hacer, el cielo debe estar cansado de mis plegarias y solo puedo pensar en John, en su dolor, en lo mucho que me necesita justo ahora y yo sigo dentro del jodido auto. Son casi la una de la madrugada cuando papá me deja en el aparcamiento y por más que le pido que se quede, me repite que alguien necesita calmar a mamá y tiene todo la razón.
Camino temerosa hasta la sala de emergencias, pregunto por Leonel Carter, aunque sigo sin estar segura de sí ha conservado ese nombre y la enfermera me confirma que es así. Me preguntan el parentesco con Leo y en mi estado no se me ocurre mentir, así que no me dicen gran cosa, solo que está en cuidados intensivos. Intento llamar a John una y otra vez, hasta que finalmente me responde, no hablamos mucho, pues, en cuanto le he dicho que estoy en el hospital pero que no me dejan pasar, sale enseguida y me lleva con él hasta la sala de espera.
—Señor —le dice la que parece la enfermera encargada de esta otra área—. ¿La joven es familia? Le recuerdo que solo pueden estar familiares —termina de decir la mujer de mala gana. John entrelaza nuestras manos y las siguientes palabras salen como si nada.
—Es mi esposa, ¿eso basta? —contesta entre molesto y entristecido.
Ya sé que lo ha dicho únicamente para evitarse una discusión con la enfermera e impedir que me saquen de aquí, sin embargo, en estas terribles condiciones, al escucharlo llamarme así, me han dado ganas de llorar. Quisiera volver de este horrible momento uno más romántico, y decirle todo lo que me ha provocado escuchar esa palabra. No lo hago, tendría que estar loca para hacer algo tan inoportuno.
La enfermera se queda callada y John hace que nos movamos de lugar para tener un poco más de privacidad.
—Te he llamado muchas veces. —No he querido que suene a reclamo, y es como se ha escuchado.
—Lo siento, estaba tratando de calmarme —suelta y la inseguridad regresa.
—¿Para no echarme la culpa? —pregunto, ¡soy una idiota!
![](https://img.wattpad.com/cover/69628698-288-k421597.jpg)
ESTÁS LEYENDO
John, la mayor de mis adicciones.
RomanceJohn Carter y sus hermanos han llegado a Greensboro de forma misteriosa, nadie sabe de dónde vienen, si se quedarán por siempre o se marcharán pronto. Son solitarios, raros y todo indica que ocultan un secreto. Los Petterson son una familia pequeña...