Capítulo 4

101K 5.8K 1.8K
                                    

           

Mi respiración tarda en moderarse y me doy cuenta de lo que he hecho. He besado a John impulsada por un deseo de venganza. Soy consciente de que no hay forma de explicar ahora mismo la verdadera situación, ni siquiera tengo el tiempo suficiente de asimilar por qué mi cuerpo está temblando como lo está haciendo. Es como si un torbellino me hubiera tomado entre sus brazos desordenando todo mi interior.

Los ojos de John dejan de observarme para prestar atención al tipo igual de rubio que yo, ojos claros, igual que yo, alto y con rostro de porcelana, bien. Puede que Andrés y yo parezcamos más hermanos que ex novios. Mientras continúo sin habla y el silencio se apodera totalmente de la incómoda situación, Andrés deja caer su pequeña maleta al suelo y eso nos devuelve a los tres al planeta tierra.

—¡Quién es este Emily! —grita Andrés y trago grueso porque esto no es necesario.

—¿Quién eres tú? —responde John y yo finalmente me atrevo a apartarme del auto y me acerco a ambos.

—Soy su jodido novio.

—Eso no es... —No termino la oración porque la mirada de John es como una ráfaga de fuego quemando hasta mis entrañas.

—Creo que mejor los dejo —susurra y sube a su auto como una bala, así de rápido.

—Sí, aléjate de mi novia.

—¡Cállate de una vez! ¿Qué haces aquí?

—No me hables así, Emily. Te estabas besando con otro tipo. ¿Qué crees que haces?

—¿No has oído las últimas noticias? Tú y yo terminamos porque te revolcaste con Tina. Lárgate de aquí.

—Estoy arrepentido, he viajado no sé cuántos kilómetros para poder llegar a la mitad de la nada por ti. ¿No merezco puntos por eso?

—Lo único que mereces es una maldita patada en tu trasero. Vete.

—Emi, por favor.

¡Oh por Dios, qué desesperante! No puedo creer que esté aquí, conociéndolo no se irá tan fácil. No puede arruinar mis vacaciones, no de esta forma. ¿Por qué ha venido? Dice estar arrepentido, nunca me he enamorado y nunca he amado a nadie enloquecidamente, pero ¿eres infiel cuando estás enamorado? ¿Un simple desliz es justificable a tal grado? ¡Claro que no!

—El tipo que viste es mi novio.

Y justo en este momento es que me otorgan el premio a la más mentirosa del año. Claro que Andrés no va a creerse esa mentira. No tenemos ni un mes separados.

—¿Tu novio? No tenemos ni un mes separados y tienes unos cuantos días aquí.

—Pues así de rápida soy. Tan rápida como tú. Por favor vete.

Camino a pasos agigantados y no tarda mucho en alcanzarme y caminar a mi lado. Continúo caminando hasta que llego a la puerta, saco mi llave de mi bolso y lo miro perpleja. ¿De verdad cree que lo nuestro tiene solución? 

—¿Acaso crees que voy a dejar que pases la noche aquí? El único hotel del pueblo cierra a las ocho, pregúntale a cualquiera en la calle, llegarás con facilidad.

—Tu mamá me ha invitado, Emily. Obviamente decidí venir por mi cuenta, pero le he llamado antes de tomar el vuelo.

Ni siquiera me tomo unos segundos para responder, abro apresurada la puerta y empiezo a llamar a mamá más desesperada que un pequeño niño perdido en una feria llena de una multitud de personas. ¡Pero qué se ha creído mi madre! La encuentro limpiando la cocina con su música favorita, no tan alta, pero razón suficiente para no escucharme.

John, la mayor de mis adicciones. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora