Wathever

Bienvenida

Cuando llegamos a Wolverhapton pude percatar que era una ciudad hermosa. Ahora viviríamos en un lindo apartamento que mi madre había conseguido, era grande y espacioso, no podría imaginar como sería mi vida aquí.

Comencé a colocar mis cosas en su sitio, acomodar todo como me gustaba me tomaría un tiempo pero si comenzaba de una vez sería mucho más rápido. Por supuesto mi habitación era mucho más grande que la antigua pero era de esperarse ya que mi casa llevaba más años de haberse construido.

Mi madre me interrumpió para hacerme la pregunta que a nadie le gusta.  "tengo un plan y quisiera saber si vas a apoyarme"

–Depende de lo que sea mamá. —Contesté

–Haré una cena e invitaré a los vecinos para familiarizar.

–¿Una cena?

–Sí, ¿te parece bien?

-Esta bien, sería divertido.

Espero que realmente si fuese divertido porque no me imaginaba tener una cena con personas que no le gusten las otras personas.

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Ya de noche me aproximé a vestirme y ponerme algo apropiado ya que mi madre no quería que me pusiera mis jeens, los cuales detesta en este tipo de situaciones así que conseguí un vestido muy sencillo que llevaba años en mi closet y que nunca había decidido colocarme.

*Suena el timbre*

“Rae, ¿puedes abrir la puerta?” Dijo mi madre desde la cocina.

“¡SÍ, YA VOY!” Grité desde mi habitación

Abrí la puerta y era una señora con su esposo,

–Hola, somos la familia Arthur, los vecinos del 23, bienvenidos a Wolverhapton –Me saludó la señora amablemente.

–Mucho gusto, soy Rae Stern. —Respondí— Pasen adelante.  –Sugerí guiándolos a la sala de estar.

Muchas gracias. –Respondió la señora.

*10 minutos después*

–Hola, ¿cómo estás linda? Bienvenidos, él es mi hijo Edward. –Dijo refiriéndose a un chico con cabello naranja y ojos azules.

–Hola, bienvenida. —Saluda Ed— Espero no hayamos llegado tarde. –Sonrió.

–Tranquilo, es un placer conocerlos, soy Rae Stern sigan adelante por favor. –Sonreí

Bueno, fue un gran avance que los vecinos fuera amables y muy educados y que por supuesto haya un chico joven en el piso

Mis padres con su gran amabilidad de siempre les invitaron una copa y comenzaron a hablar de lo emocionados que estaban por esta nueva oportunidad en esta ciudad.

Por tercera vez sonó el timbre de mi casa así que me levanté a recibir a los últimos invitados de la noche.

–Disculpa la demora, no sabíamos que traer para acompañar la cena, optamos por este vino. –Dijo una señora rubia con ojos cafés.

–Tranquila, no tenia porque molestarse. –Respondí

–Es un placer conocerte querida, mi nombre es Karen Payne.

–Mucho gusto soy Rae Stern. –Contesté amablemente

–Él es mi hijo Liam.

–Es un gusto conocerte, bienvenida. –Dijo el chico de cabello castaño y ojos café.

–Muchas gracias, pasen adelante. –invité

Estuvimos en la sala de estar por unos 15 minutos más hasta que mi madre los invitó a pasar a la mesa.

–Espero que sea de su agrado la cena.

–¡Oh querida! no hacia falta que te molestarás tanto. –Dijo la señora Karen

–Es la receta favorita de mamá. –Dije con una sonrisa.

–Esta todo muy delicioso la verdad –Dijo el señor Arthur

La cena estuvo de maravilla. Hablamos de muchas cosas, pero el mejor momento fue el del postre; recordé cuando mamá solía prepararnos ese pastel de chocolate a papá y a mi cuando era mas pequeña.

Así que aprovechando que la noche estaba resultando mejor de lo que me imaginé hace un par de horas comencé a charlar con los chicos que ahora serían mis vecinos.

–Por favor díganme que no me rechazaran por ser la chica nueva  –Dije sonriendo.

—¿Cómo crees? - contestó Ed

–Tal vez un poco. –Bromeó el castaño

–Eso es aceptable. —Reí

–¿Estudias? –Preguntó Liam

–Sí, la próxima semana comenzaré la universidad.

–¡Es universitaria! –Dijo Ed bromeando

–¿En donde estudiarás? –Preguntó Liam

–Conseguí entrar en la universidad que está por acá cerca.

–Nosotros estudiamos ahí. –Dijo Ed

–¿De verdad?

–Sí, estamos en el último año. –Dijo Liam

– ¿Estudian juntos?

–Así es –Contestó Liam

–Mañana  saldremos con nuestros amigos, ¿Te gustaría ir con nosotros? –Preguntó Ed

–Sí, seria genial. –Respondí

–Así conoces más la ciudad. –Apoyó Liam

Una idea que la verdad me fascinó, porque el hecho de conocerlos a ellos me haría conocer a más personas y eso era bueno, no me sentiría tan sola.