Destinada

254 11 0
                                    

No sé a donde iría con Liam, pero haría mi mayor esfuerzo por hacerlo sonreír...

–Hola de nuevo Rae, debo confesarte que no estoy muy emocionado por salir. –Dijo un poco triste

–Vamos Liam, quita esa cara.

–Haré mi mayor esfuerzo.

–Prométeme que tratarás de no acordarte de nada de eso mientras estamos afuera.

–De acuerdo, Lo prometo

–¿A donde quieres ir? –Pregunté

–No lo sé, ¿quieres ir a comer?

–Sí,  me parece bien. –Respondí

–Por cierto, te ves muy linda hoy. –Dijo con una sonrisa

–Gracias. —Sonreí— Tú también te ves muy guapo, me gusta tu sudadera...

Mientras caminábamos a buscar el coche se sentía un poco de tensión, no conocía a Liam lo suficiente como para hablar sobre cualquier cosa sin que se sintiera un poco incómodo aunque puedo decir que él era muy agradable.

-Entonces, iremos a comer. -Dijo Liam  encendiendo el coche

–Sí, iremos a comer. –Contesté

–Es una cita entonces. –Dijo con una sonrisa

–Ni en tus más locos sueños Payno.

–No me digas “Payno” –Sonrió

–Tú me dices “pequeña” –Dije en tono de venganza

–Lo eres, tienes tan solo 18 años. –Respondió

–Y tú tienes 21. –Dije riéndome, el solo sonrió

--------------

"Primera parada" Dijo

Entramos al restaurante en donde había conocido a los chicos, al parecer este era su lugar favorito y debo admitir que la comida era deliciosa. Pedimos un par de hamburguesas y comenzamos a hablar de casi cualquier cosa hasta que Liam me preguntó sobre qué era lo que realmente esperaba de esta ciudad y esta nueva vida.

–No lo sé —Dije— tal ves solo espero hacer buenos amigos, graduarme de la universidad y sentirme bien con mi vida.

–Me gustaría que fueras parte de nuestro grupo de amigos.

–Eso sí ellos quieren.–Contesté

–Por supuesto que sí Rae, eres muy agradable.

–Nunca pensé encajar tan rápido con un grupo de personas

–¿No tenías amigos en tu ciudad?

–Si, amigas de la infancia. —Contesté — pero me refiero a encajar ahorita, con ustedes

–Pues Rae, yo tampoco pensé que encajaría con alguien a quien acabo de conocer, pero es así y me gusta.

–A mi también me gusta —Sonreí— pero es extraño.

Por supuesto que me gustaba, estaba empezando a sentirme cómoda en esta ciudad. Nunca pensé que todo pasaría tan rápido, después de todo creo que estaba destinada a est nueva vida.

Wathever Donde viven las historias. Descúbrelo ahora