Hipotermia

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Cuándo desperté Liam aún estaba a mi lado, podía escuchar se respiración. Su cuerpo estaba tibio, no quería levantarme aún de su lado así que tomé mi teléfono que estaba en la mesa de noche y revisé si no había algún mensaje, efectivamente habían mensajes de las chicas preguntando sobre como la estaba pasando con Liam, supongo que vieron la foto que había puesto en la historia de WhatsApp.

Recordé el cumpleaños de Zayn que teníamos pendiente, no lo habíamos podido celebrar.
Hoy iríamos a su casa y nos reuniríamos todos.

Mientras él dormía me recosté sobre su pecho desnudo rodeándolo con mis brazos y junté mis piernas con las de él, luego besé su cuello. Él sonrió aún con los ojos cerrados y me aferró más a su cuerpo.

—Buenos Días dormilón. —Dije dando cortos besos sobre su pecho y cubriéndonos con la sabana

Obtuve como respuesta un "Hola" Lleno de pereza

—Estás tan tibio y yo tan fría. —Dije abrazándolo con más apego temblando de frío.

—Si te quitas las ropa puedo calentarte más rápido. —Respondió bajando su mirada hasta donde yo me encontraba y soltando una carcajada

—Eres un pervertido Payne. —Respondí riendo

—No, eso se llama primeros auxilios básicos. —Respondió a la defensiva

—¿Si me quito la ropa prometes que no moriré de hipotermia? —Dije con picardía

—Lo prometo, más bien ven... Yo te ayudaré. —Dijo esta vez moviéndose de su lugar y colocándose encima de mi

Comenzó dando cortos besos en mi cuello y mordiendo algunos lugares entre el cuello y los hombros.
Fue alzando mi camiseta hasta deshacerse de ella y yo quité mi short al igual que el suyo quedando completamente en ropa interior.

Podía observar como el bóxer que Liam tenía puesto comenzaba a incomodarle.

—No tienes idea de cuanto amo tu cuerpo. —Dijo pasando sus manos suavemente desde mi cuello hasta las piernas.

Esta vez solo guardé silencio y me dejé llevar por el placer de estar con Liam.

Se deshizo de mi brasier colocando esta vez su mano sobre mis pechos dando algunas caricias.

—¿Hay algo que te incomoda? —Pregunté alzando una ceja y clavando la mirada sobre su bóxer apretado.

A lo que él respondió:

—Tienes razón, si me incomoda. —Bromeó

Esta vez sentándose un poco colocó sus manos en el borde de aquella ropa que estorbaba y se deshizo de ella poco a poco, su mirada recorrió cada centímetro de mi cuerpo con tantas ansias de hacerme suya al igual como yo lo miraba a él.

En cuestión de segundos ya estábamos completamente desnudos, podría jurar que esta vez no haríamos el amor sino que tendríamos el mejor sexo de nuestras vidas.

No hablamos más solamente nós dejamos llevar por el grandioso momento.
En la habitación se podía escuchar gemidos llenos de placer, pero eso sí, había mucho pero mucho calor.

Me gustaba ver como Liam se llenaba de placer, para mi esa es la mejor imagen de todas.
Su cuerpo tiembla y su espalda suda, la forma en como juega con sus labios, su manera tan apasionada de expresarse, ese momento cuando su cuerpo se prensa por un minuto dejando a la vista algunas venas. ¡Dios! Eso lo hace ver tan sexy.

Me besaba como si yo fuera el aire que necesitaba para vivir, sus movimientos eran rudos.
Liam estaba dejando salir aquello que tenía prisionero en su interior. Este no era el Liam dulce y tierno que había conocido pero aun así me encantaba.

Ejercía mucha presión sobre mi, sentía que mi cuerpo no podía  de tanto placer, mi espalda se arqueó al sentir de nuevo una sensación que solo podía sentir con él.

"Yo te tengo Rae" Dijo  mientras me veía colapsar.

Mi cuerpo cayó tumbado sobre la cama, sentía que ya no podía sostenerse por si solo.

Duramos algunos minutos en silencio.
Estábamos abrazados, cuándo él me abraza es como si todo aquello que alguna vez se había roto se uniera de nuevo.

—¿Ya no tienes frío? —Preguntó  con una risita

—Ahora estoy perfectamente bien. —Respondí dando un pequeño beso en su mejilla

Tomé mi teléfono y coloqué la cámara, quería recordar este momento para siempre.

—Tomémonos una foto —Dije

Saqué celular y tomé la fotografía, Liam me rodeaba con su brazo izquierdo colocándolo sobre mis pechos y dejando a la vista mi torso, mientras plantaba un beso en mi hombro.
Fue la mejor fotografía de todas, ahora se que recordaría este momento para siempre.













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