Cap.25: Destrozado.

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Justin POV'S.



-¿Tienes lo que encargue Walt? -pregunte a la vez que sacaba mi billetera del bolsillo trasero de mi pantalón.
-Claro Justin -sonrio.

Camino hacia la parte trasera de la floristería y regreso con un enorme ramo de rosas blancas. Mi sonrisa se ensancho.

-Son perfectas -dije entregándole el dinero.
-Están recién cortadas, Justin, son las mejores.
-Muchas gracias Walt.

Asintió contento. Tome el ramo de rosas y salí de ahí. Esta vez no lleve la Harley.

Subí al Dodge, con cuidado deposite las rosas en el asiento trasero. Me dirigí a aquella calle por la que había conducido tantas veces.
Tenia una gran sonrisa en mi rostro, mientras escuchaba una canción con un ritmo contagioso de la radio. Me imagine la cara de sorpresa de _______ cuando le entregara las rosas. Eran sus favoritas, iba a alucinar de eso estoy seguro.
Me encanta esa chica, con cosas tan sencillas como esto se vuelve loca. «Vas a enloquecer nena» pensé en voz alta y sonreí.

Llegue a su casa, estaba ansioso por ver su sorpresa así que no perdí ni un segundo. Corrí hacia el asiento trasero y saque las rosas.

Espere en la puerta, hasta que se mostró su pequeña silueta en el umbral.

La cara de sorpresa que esperaba apareció, pero no como pensaba. Ella estaba sorprendida por las rosas, pero no estaba feliz. La tristeza se veía reflejada en sus ojos, pero hice caso omiso.

-¿Te gustan? -Sonreí y le extendí el ramo pero ella no las tomo.
-¿Que? ¿Hay algo mal nena? -Frunci el entrecejo.
-Justin...-comenzó pero la voz se le corto. Algo andaba definitivamente mal, la preocupación me invadió y sentí unas diabólicas ganas de abrazarla y llenarla de besos para que quitara esa cara.

-...Ya -suspiro- Ya no podemos estar juntos.
Sonreí de medio lado.
-¿Es tu broma del día?.
-No -carraspeo- Hablo en serio.
Mi sonrisa desapareció y quedo una expresión sombría.
-Joder...para, no es gracioso _______.
-¡No es ninguna jodida broma Justin!. Yo...sólo, ya no quiero estar contigo
-¿Porque? ¡Puedes decirme que esta pasando de una puñetera vez!.
-¡Tu no eres bueno para mi!
-¡Me dijiste que eso no te importaba!.
-¡Pues si...me importa mucho! -torció la boca.
-¡Maldita sea, nena! No puedes estar haciéndome esto.
-Lo siento, no puedo seguir contigo -susurro y bajo la vista al suelo.
-Me dijiste que no te irías -susurré desesperado -Dame una explicación -rogué aún más  desesperado. Esto debía de ser una jodida pesadilla.
-Perdoname. Yo....yo... -dijo a medias con la voz entre cortada, veía las lágrimas a punto de salir de sus ojos y menos entendía porque me dejaba. Me empujo un poco para luego cerrar la puerta en mi cara.

Azote las rosas una y otra y otra vez contra la puerta.
-¡_______, abre la maldita puerta! -grite destrozando cada rosa que quedaba.
-¡Largate Justin! -grito desde el interior sollozando.
-¡Abre por favor!.

Sentí que se formaba un nudo en mi garganta y me quedaba sin aliento. Con cada golpe me sentía mas frustrado, confundido, destruido...
La rabia se mezclo con mi tristeza y comencé a golpear mas fuerte la puerta desesperado porque esto no fuera real.

-¡Para, Justin, para! -rogó ______ desde el otro lado.
-No puedes hacerme esto -susurré cansado. Tenia las manos rojas y los pies me empezaban a doler por los pateos. Recargue mi frente en la puerta, respiraba pesadamente por la escena que acababa de realizar
-Puedo cambiar ¿Quieres que lo haga? Lo hago, pero por favor ________ no me dejes. Haré todo lo que quieras, pero no me dejes por favor -rogué desesperadamente.
-Lo siento -sollozo desde adentro. La pude imaginar con la cara enrojecida y los ojos hinchados.
Que llorara me enfurecía. ¿Porque lloraba cuando ella era la que me estaba dejando?. No lo entendía, no entendía nada.

-_______....-susurré mirando hacia el suelo.

No tenia noción de cuanto tiempo había estado pegado a la puerta hasta que las luces de un auto me hicieron reaccionar. La noche se había hecho hace mucho, pero eso no me importaba.

«Genial» pensé en voz alta.
La única chica de la que me había enamorado en años y me dejaba y lo peor de todo es que no tenia ni la mas mínima idea del porque.

Subí al Dodge, metí las llaves, y acelere.
No tenia ni puñetera idea de a donde me dirigía, solo conducía como estúpido calle tras calle. No estaba consciente de que iba a alta velocidad, hasta que una patrulla me detuvo.

Un señor uniformado de unos treinta y pocos salio de la patrulla y se dirigió hacia mi ventanilla.

-Buenas noches señor, me permite su licencia.
Tome mi billetera y se la mostré.
-Ahh...¿Señor Bieber? ¿Hoy fue un día de fiesta?.
No respondí, en cambio le mire irritado.
-¿Ha estado bebiendo?- saco una libreta de notas.
-No- masculle.
-¿Y los ojos rojos? ¿Se ha intoxicado por arte de magia? Baje del auto cabrón.
Le ignore, este idiota me estaba irritando.
-¡Que baje del auto Bieber! -ordeno.
Salí a regañadientes y cerré de un portazo.
-No he bebido nada -sisee.
-Contra el auto.
-Pero que mierda. No he hecho nada más que ir rápido.
-Haga lo que ordeno o lo llevare a la comisaría.
Me voltee y pegue al auto con los brazos recargados en el y las piernas algo abiertas. Paso su mano por los bordes de mi cuerpo e incluso por mi trasero, hasta que término en los pies.
-Si sólo quería tocar a alguien hay un bar de putas un kilometro adelante, a no ser que seas una puñetera marica -masculle.
Se abalanzo sobre mi, estrellando mi rostro contra el borde del auto.
-¿Te crees muy bravo ah? Vamos a ver si en la comisaría te pones igual.
-Me vale una jodida mierda. ¿Crees que me das miedo Hernández?
Río sarcástico mientras esposaba mis manos por la espalda.
-Pasaras una buena noche Bieber.
-Que te den- escupí.

Me dijeron que podía hacer una llamada, pero sinceramente no tenia ganas de hablar con nadie, ni de ir a ningún puto lugar.
Prefería quedarme en esta sala de espera una noche, a ir directo al Bentley's por tragos. Aunque la idea de olvidar lo que paso en las ultimas horas con vodka no parecía mala, sabia que terminaría haciendo una estupidez.

¿Como paso todo esto?. No suena lógico que de la noche a la mañana ella me dejara de esta forma tan dura y cruel. Debía de haber un motivo el cual _______ no me diría, eso esta claro.
Busque en los recuerdos desde el fondo de mi cabeza para entender que había hecho mal.

Todo marchaba jodidamente perfecto. «Esto es una mierda» pensé en voz alta.

-La vida es una mierda, amigo- dijo el anciano ebrio sentado en a un lado mio.
Lo mire de mal modo. Sí no estuviera tan enfocado pensando, me habría puesto eufórico con tan sólo un murmullo, y le hubiera partido el ojete a ese sujeto.

-Tienes que hacer una llamada Bieber. No queremos que después tu jodida familia nos demande por no darte tus derechos- dijo un oficial al cual no conocía.
Hice mala cara, me levante y camine erguido hasta el teléfono.
No quite la vista del oficial que me siguió, hasta que desapareció.

-Ryan...
-¿Si? -su voz estaba ronca.
-Soy Justin.
-¿Que mie...? ¿Justin? Son las dos de la mañana ¿Pasa algo?- soltó un bostezo.
-Ven por mi...

Di todos los datos y colgué.

Ryan llego minutos después por mi.

-¿Que ha pasado Drew? -soltó una palmada en mi espalda mientras salíamos.
-No me digas así, joder- gruñi.
-¿Porque tienes esa cara de culo?.
Suspire.
-_______.
-¿Que pasa con ella?.
-Me ha dejado Ryan -dije cabizbajo.
-Debes estar bromeando- dijo sacudiendo su cabeza.
-Me encantaría que fuera una puta broma- reí sin humor. Sentía como se formaba un nudo en mi garganta y me odie por ser tan débil, y por perder el control cuando estaba con ella.
-Vamos.
-¿A donde?.
-A mi casa. Necesitas unas copas crió, y acabo de surtir la nevera.
Sonreí de medio lado.

Si tomaba con Ryan era nula la posibilidad de salir y acostarme con cualquier puta que se cruzara en mi camino, o de matar a alguien por joderme la noche- más de lo que ya estaba-.

As Long As You Love Me [Justin Bieber Y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora