Cap.27: Que me hiciste.

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Me desperté temprano e hice lo mejor que pude para mejorar mi aspecto. Los días anteriores la había pasado bebiendo y durmiendo, solo para intentar escapar de mi realidad.

No recordaba lo duro que era perder a alguien que amas.
Era tan difícil verla a escasos metros de mi y no poder tocarla, ni siquiera hablarle. Volteaba a verla de vez en cuando en la clase de Historia, podía jurar que se sentía igual de incomoda e inquieta que yo. Esto es una maldita tortura.

Cuando término la clase ella desapareció como una sombra. Luche contra la urgencia de correr detrás de ella. Tenia que ser fuerte, o al menos intentarlo sin fracasar.

Caitlin se acerco a mi, y se sentó en la silla que estaba a un lado.
-¿Salimos hoy Justin? -movió su cabello de un lado a otro.
-No.
-¿Porque? Ya estas disponible, no creo que te metan una paliza por salir conmigo.
-No me interesa Cait -dije serio.
-Ah...entonces tú no puedes seguir con tu vida ¿Pero ella si?.
Frunci el ceño.
-¿De que hablas Caitlin?.
-Estas un poco atrasado de noticias Bieber -hizo una mueca y se chupo los labios.
-Ve al grano -dije impaciente.
-________, esta saliendo con Thomas.
-Estas loca -masculle.
-Si ser sincera es estar loca, bueno lo estoy -se levanto del asiento y se fue.

No podía creer lo que me había dicho. Tal vez solo lo decía porque estaba furiosa de que ya no quisiera nada con ella, no lo sé.
Salí del salón y camine hacia mi siguiente clase. Me detuve en seco cuando en la esquina del pasillo vi a _________ acompañada de Thomas. Me pegue a los casilleros con la esperanza de que ninguno de los dos me hubiera visto.

La gente seguía pasando pero le reste importancia, solo me enfoque en mi objetivo; ella.

Él la tomaba de la mano. Ella se veía feliz, o eso creo. Sonreía y él también. Un dolor se disperso sobre mi, era como si me hubieran metido un cuchillo justo en el pecho. Pero había algo...algo no cuadraba, definitivamente había algo mal. No sabia que era pero moría por saberlo.

Fue algo humillante para mi saber que ella no me había amado como yo lo hice -bueno lo sigo haciendo- de lo contrario no me hubiera reemplazado tan fácil, tan rápido.

Thomas le susurro algo, ella rodó los ojos y negaba con la cabeza. Hizo una mueca y miro al suelo. Estaba a punto de irse, cuando Thomas la jalo de nuevo hacia él y la sujeto del brazo con fuerza.
No me pude contener, y cuando menos me di cuenta mis piernas comenzaron a moverse en su dirección.

Mi puño se elevo hasta topar con su rostro y lanzarlo lejos de _______.

-¡Justin, no! -grito ella.
-¡No te atrevas a tocarla así de nuevo cabrón! -grite.
El sonrió mientras trataba de quitar la sangre que se escurría hasta la barbilla.
-Ella es mía, y puedo tocarla así cuando se me de la gana.
-¡Ella no es tuya! -sentí que la sangre me hervía. Ella no era de él, ella es mía. Siempre sera mía. No de él. Jamás. Por mas que estuviéramos alejados.
-¿Que pasa campeón, eh? ¿He tocado tu punto débil?
-Cierra la puta boca -espete.
-Justin -_______ toco mi brazo y me gire para verla. Tenia una mirada aterrada y triste.
Ella no quería estar con él y no se porque lo estaba. Yo la necesito en mi vida y estoy seguro de ella también me necesita.

La tome de la mano para alejarnos de Thomas, y de toda la gente que comenzó a hacer un semicirculo alrededor de nosotros.

-¿Porque me estas haciendo esto? -tome su rostro en mis manos.
-Justin...
-Tú no le quieres _______, tú me quieres a mi. Vuelve conmigo nena -trate de no sonar tan desesperado.
Se le escapo una lágrima, pero su vista no la aparto ni un segundo de la mía.
-No puedo...
-Claro que puedes, sólo manda a la mierda a ese imbécil y vuelve conmigo.
-¡__________, tengo que llevarte a casa! -grito Thomas. Sentí unas ganas de arrancarle la cabeza y molerle el cuerpo a patadas.
Ella me miro y luego lo vio a él.
Tomo mis manos, las retiro de su rostro y se fue con él.
Sentí como si una pared de concreto se derrumbara encima de mi.
Me sentí humillado, enojado, triste. No podía creer que después de como la defendí ella prefiriera irse con esa basura.

Saliendo del colegio me fui directo a Down the street por unas copas. Necesitaba olvidar lo que paso hace unas horas  y esta vez no me pondría limites ni pretextos.

Pedí una botella de Jack Daniel's, no dude en abrirla y darle un sorbo. Cerré los ojos por el fuerte sabor de la bebida quemando mi  garganta. Me senté en uno de los bancos vacíos cerca de la barra. Tomar como un desquiciado no me haría olvidarla, pero al menos solo por unas horas podría sentirme en paz bajo los efectos del alcohol.

Una que otra chica con vestidos exageradamente pegados, se paseaban alrededor de mi buscando mi atención. Cuando se hartaban y daban cuenta de que no les haría caso rodaban los ojos y se iban.

Tal vez me hubiera tirado a una de ellas, pero no tenia ganas de estar con alguien que no fuera _______. Me enoje conmigo mismo por no poder sacármela de la cabeza, aún sabiendo que ella estaba con otro ahora.

-Que me hiciste -susurré y di otro trago.
-Necesitas tomarlo con calma cariño.
Voltee a ver y una morena voluminosa estaba sentada al lado de mi. Llevaba un vestido que se amoldaba bien a su cuerpo y lo apretaba, haciendo que sus tetas se elevaran como si buscaran una forma de salir.

-¿Nunca has visto a una chica antes? -sonrió coqueta.
-Como tú nunca -le guiñe un ojo.
Lo sé, estaba siendo un perro. Los efectos del alcohol y mi falta de sexo en los últimos meses estaban sacando a flote al viejo Justin.
Daba igual si iba y me tiraba a esta loca en mi cama, no tenia a quien darle explicaciones. ________ estaba siguiendo con su vida. ¿Porque yo no con la mía?.

La chica en frente de mi sonrió seductoramente y acaricio mi pierna, pero se detuvo justo antes de llegar a mi ya notable erección.
Di un último y profundo trago al Jack, pague, la tome de la mano y salí disparado al Dodge.

-Parece que tienes prisa -río.
-No tienes idea.

Apenas habíamos bajado del auto y la tipa -de la cual no me moleste en siquiera preguntar su nombre- ya me estaba metiendo la lengua hasta la garganta. Afortunadamente hoy no había nadie.
La tome del trasero y la cargue. Sus rodillas se enredaron en mi cintura, sus tacones se cayeron al pie de la escalera. Subí mientras ella quitaba mi camisa. Al llegar a mi cuarto abrí de una patada, y le quite el vestido como por arte de magia.
Paso sus manos por mi pecho, hasta que se topo con la orilla de mis jeans. Los desabrocho y me apresure a quitarlos y lanzarlos por la habitación.

De un momento a otro ambos estábamos completamente desnudos y agitados como si hubiéramos corrido un maratón.
Sin poder contenerme hasta este punto, la penetre.

Sus gemidos y los mios se mezclaron. Estábamos empapados de sudor, y cuando llegue al limite caí a su lado como un costal.

-Nena -susurré agotado.
-¿Si? -dijo ella agitada. Y me tomo un segundo darme cuenta de que no estaba con ________.
-Es hora de que te vayas -mi semblante cambio a uno serio y decepcionado.
Me levante de la cama y busque mi bóxer. Me lo puse y comencé a buscar la ropa de ella. Cuando la encontré se la lance. El efecto del alcohol ya se había ido.

-¿Así que no puedo quedarme? -alzo las cejas.
-No, no puedes -la fulmine con la mirada.
-Bien -resoplo ofendida.

Salio de la casa a regañadientes y yo me maldije por haber sido tan débil.

Me cambie de prisa y subi a la Harley, era poco menos de media noche.
Acelere, y me dirigí a la casa de _______.

Cuando llegue, las luces estaban apagadas, parecía que no había nadie. Llevaba conmigo una botella de whiskey que encontré en casa. Baje de la Harley y me apresure a subir a su balcón, la puerta estaba sin seguro así que entre y espere sentado en su cama. No sabia cuanto había pasado pero ya estaba mareado, por segunda vez hoy.

Se escucharon unos pasos y pude reconocer su voz a lo lejos.
Se escucharon unos tacones subiendo las escaleras y me di cuenta que venia hacia acá. Ni siquiera me inmute solo me quede ahí sentado viendo a la nada.

-¡Santa mierda! -grito ella.
Se llevo una mano al pecho y las bolsas que traía se cayeron al suelo.
-¿Justin?.

As Long As You Love Me [Justin Bieber Y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora