SOULS ©

Capítulo 34.

Matthew me observa interrogativo y yo niego con la cabeza también confundida.

—¿Y ahora qué? —pregunta.

—Él dijo que las cosas se complicaron y que no van a venir el lunes. —digo lo mismo que dijo mi padre.

—¿Complicaron? ¿Están en Los Ángeles, cierto?

—Supongo.

—Humm. —dice él y observa el suelo por un instante—. Está bien.

Frunzo el ceño mientras observo a mi hermano, quien en este momento está de nuevo con la vista al televisor. ¿Qué sabe él que yo no? Recuerdo que mi padre le dijo a Emma que hablaría con él. ¿De que hablaron?

El día domingo, al medio día, Sarah vuelve a venir a nuestra casa. Nos iremos con Drake, él llevará su auto ya que más tarde viajáremos a la ciudad.

—Espero que esto sea rápido. —dice Sarah—. Mis padres están en casa y no quiero que sospechen algo.

—Salúdalos de mi parte. —digo mientras me observo en el espejo. Llevo el cabello recogido en uno de mis típicos moños, una blusa escotada oscura, jeans negros, mi cazadora y mis converse negras. De luto.

—Me gusta cómo te ves. —me dice Sarah. La observo por el espejo y le sonrío—. Tu cabello y el color de tu piel resaltan, también tus ojos grises. Te pareces mucho a tu padre. —me sonríe y yo le correspondo.

—Muy amable de tu parte. —le guiño un ojo y ella sonríe de nuevo.

—También te pareces a Logan, él es muy atractivo, tu padre es atractivo con todo respeto. —me dice seria y luego sonríe otra vez.

—Creo que harías competencia contra mi madre. —me rio.

—Es una mujer hermosa, no podría competir contra ella. Me quedo con mi novio. —ella se deja caer en la cama y yo me siento a su lado—. Por cierto... ¿Cómo van las cosas con Emma?

—No lo sé. —me dejo caer junto a ella y las dos miramos al techo—. Ella es rara, tiene cambios de humor muy raros.

—Me recuerda a alguien. —dice Sarah y yo me vuelvo para observarla, ella me devuelve la mirada—. Tú eres como ella.

Frunzo el ceño.

—Eso no es cierto. —vuelvo a mirar el techo—. No soy como ella. No quiero ser como ella.

Sarah no dice nada por unos segundos.
Yo no me parezco a mi madre, no quiero parecerme a ella, Emma es una mujer insensible y estoy segura de que Theo y yo no le importamos para nada. Mi padre siempre la ha tratado bien, nunca lo he visto peleando con ella y es extraña la forma en la que le habló por celular.

—Lo siento. —dice Sarah y me saca de mis pensamientos—. No quise decir eso, es sólo que...

—Olvídalo. —respondo y me levanto de la cama.

Matthew ya está listo cuando Sarah y yo bajamos de mi habitación. Drake nos lleva hasta la mansión de Will. Dalton ya está allí cuando llegamos y todos vamos vestidos de negro, bueno casi porque algunos llevan otro color.

—Llegáremos por las ocho de la noche y regresáremos como a las doce. ¿Alguien tiene algo que decir antes de que partamos de aquí? —pregunta Will.

—Mis padres están en casa. —dice Sarah.

—¿Por qué no están tus padres? —le pregunto a Will tan pronto como la pregunta vino a mi mente.

—Porque están en la ciudad, ellos tienen trabajo que hacer incluso el día domingo. —dice con una sonrisa—. ¿Algo más? —nadie vuelve hablar—. Bien, los grupos están así: Greta, Dalton y yo viajáremos juntos y Matthew, Sarah y tú. —señala a Drake—, viajarán en tu auto.