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Capítulo 14.

Alguien llama a la puerta y cuando abro los ojos la luz me ciega por unos segundos. Me quedo tendida en la cama a esperar que mi visión se normalice. Johanna me mira con reprobación cuando le abro la puerta. ¡No puede ser! ¿Qué hora es?

—Hola, Johanna. —la saludo medio dormitada.

—Greta. —me dice con voz firme—. Te has perdido un día de colegio.

Me miro las uñas mientras intento pensar algo rápido. ¿Qué diablos me pasa? No tengo ni idea de qué hora es, pero perdí el día de colegio. Bueno, es viernes, último día y la otra semana empiezan las vacaciones.

—Perdón, mi alarma no funcionó ésta mañana. —la miro a los ojos.

Ella niega con la cabeza y luego se pierde por las escaleras. Me maldigo por dentro. Cierro la puerta y me tiro de nuevo a la cama. Tengo sueño y creo que dormiría todo el día si es necesario. Cierro mis ojos, pero las imágenes de lo que me pasó en la madrugada vienen a mi mente. ¿Qué voy hacer? Siento miedo y curiosidad.

El beso con Drake lo elimino de mi mente y si es necesario de mi vida por completo, no quiero nada con él. Estoy furiosa con Will, Sarah y Matthew por dejarme abandonada allá. Jamás vuelvo aceptar una invitación de Will aparte porque me ignoró en el club con Aranza.

¿Qué voy hacer con mi promesa? Le juré al chico aquel que vengaría su muerte. ¿De verdad lo voy hacer? Fue por mi culpa que él murió o lo que sea que le haya pasado. Soy una asesina. Si yo no hubiese hecho ruido estaríamos muertos los dos, tal vez eso fuera mejor. Me levanto de la cama y me meto al baño con ropa en mano. El agua limpia lo asqueroso vivido allá, como él tipo que me toco y posiblemente el beso con Drake.

Cierro los ojos y de nuevo siento los suaves labios de Drake sobre los míos. Esto es tan irreal y no quiero olvidarlo, quiero que se quede en mi mente para siempre. ¿Qué estoy diciendo? Abro los ojos y la escena se esfuma de mi mente. Cuando salgo del baño me tiro de nuevo a la cama, no quiero levantarme, no quiero comer, no quiero hacer nada. Me duele el cuerpo completo y la cabeza también, pero ya no tanto como anoche.

¿Los tipos que andaban con el hombre que me acorraló en el callejón sabrán de mí? ¿Me habrán visto con su amigo? ¿Me habrán visto en el callejón? La espada apuñalando al chico en el pecho se cruza en mi mente por un momento. De pronto las voces de los hombres cuestionando al chico vienen a mi mente. ¿Quién es el hijo de Saints? ¿Quién es Saints?

¿Esto tiene que ver con el experimento que hicieron en Lex-Corp? Esto tengo que hablarlo con mi padre sí o sí. No me importa si se entera mi madre. Cierro mis ojos mientras dejo escapar un resoplido. Hay tantas cosas que no encajan aquí y no tengo ni idea de cómo comprenderlas.

Eh decidido alejarme de Drake por mi seguridad y de Will si es necesario. Theo es la única persona con la que puedo hablar sobre lo que pasó en aquel callejón. Sarah es mi amiga, pero no pudo convencer a los chicos de que me buscaran, eso no se lo voy a perdonar.

El aire fresco besa mi piel desnuda e instintivamente me echo las sabanas encima. Escucho el claxon de los autos y luego mi celular sonar encima de mi cabeza, pero no le pongo cuidado. No sé qué hora es y no me interesa. Pero lo que hace que abra los ojos es el sonido de mi ventada deslizarse.
La oscuridad inunda mi habitación, es de noche. ¿Tan rápido? ¿Cómo me quede dormida y no me di cuenta? La silueta de una persona cruza a través de mi habitación hasta ponerse frente a mi cama. Me reincorporo, pero no logro verle la cara.

—¿Quién rayos eres? —él, si él porque no es chica, camina hacia el interruptor de la luz y la enciende, eso me ciega por varios segundos, entorno los ojos y entonces veo a Drake parado allí, enfrente de mi cama de nuevo. Me levanto furiosa y me paro frente a él tan rápido como puedo —. ¿Qué demonios crees que haces en mi habitación, imbécil? —le espeto.