Capítulo 27.

1.6K 170 3
                                    

Johanna está en la sala con el teléfono de la casa pegado a la oreja, cuando entro a la casa, ella me observa unos segundos y luego vuelve hablar con la persona que está del otro lado de la línea. Dejo mi mochila en el sofá y camino hasta el baño.

Si Logan se enteró de que nos metimos en problemas, imagino que también les informaron a nuestros padres. Sí, esa secretaria no se queda callada para nada. Lo único bueno de hoy es que: volví a ver a Steve. Mañana viajaré en el bus escolar aunque temo un poquito eso por como los traté hoy en la mañana, pero se lo tenían merecido. Nigel es una chica muy insoportable, pero se encontró con alguien que le volteará el juego.

Salgo del baño y arreglo mi cabello un poco, el indeseable se ve perfectamente cuando me hago un moño el pelo, no quiero que Johanna lo mire, pero no me queda de otra. La verdad me da igual en éste momento.

—¡Greta! —me llama la voz de Johanna desde afuera. Me lavo rápido las manos y salgo al pasillo para luego correr hasta la sala. Johanna está parada en medio sosteniendo el teléfono para mí.

—¿Es papá? —alzo las cejas.

—Sí. —asiente con la cabeza y por el tono en el que me contestó sé que está enojada ella también.

Tomo el teléfono y lo llevo con temor hasta escuchar el grito de mi padre. Aprieto los ojos con fuerza y dejo escapar un resoplido. Me siento en el sofá para tener una larga charla con mi padre y creo que después será con Emma también.

¡Greta! —dice enfadado—. ¿No te dije que trataras de comportarte como una adulta?

—Sí...

¿Por qué no me obedeciste?

—Yo...

Estás castigada. —me riñe—. No vas a salir a ningún lado con nadie, ni siquiera con Sarah.

—Pero, papá... —él no me deja continuar.

¡Ya te dije que no!

—Tengo que hacer un proyecto para el colegio. —le digo en voz alta—. No puedes evitar que no salga, si no lo entrego reprobaré la materia y créeme porque la señorita McNay ya me amenazó.

Estoy como los mil demonios, Greta. —respira profundo y luego vuelve hablar—. Te dije que no le siguieras la corriente a Logan y es lo primero que haces. No quiero saber que andas con él, ni que lo andas acompañando a ningún lugar.

Frunzo el ceño y me levanto del sofá

—¿Cómo sabes eso? ¿Johanna te lo dijo?

No importa quién lo dijo, tu sólo...

—Fue ella. —afirmo—. No tenía ningún derecho de decírtelo.

Ella trabaja para nosotros y bájame ese tono porque no te compráremos el coche que quieres... —mis labios se aprietan y me vuelvo furiosa hacia Johanna que me está observando, pero no se deja intimidar.

—¡No quiero el maldito coche! —exploto furiosa—. No lavaré tu auto tampoco, ni siquiera ordenaré la biblioteca. Y para tu información, saldré cuando se me pegue la gana, con quien quiera y adonde quiera. Te guste o no te guste. —corto antes de que me diga algo más.

Tiro el teléfono en el sofá, levanto mi mochila y subo a toda prisa las escaleras hasta mi habitación. No me quedaré en la casa mientras Will y Drake hacen el trabajo sin mí. La profesora McNay me reprobará en su estúpida clase. Este día es un asco. Me tiro en la cama boca abajo mientras gruño contra la almohada.

SOULS ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora