SOULS ©

Capítulo 24.

Theo me mira aun con el ceño fruncido y de pronto a mí se me empañan los ojos con lágrimas. ¿Por qué estoy llorando? Me limpio los ojos rápidamente, pero ellos ya se dieron cuenta. Drake me observa con la cabeza baja y no dice nada. Matthew enarca las cejas e intenta acercarse a mí.

—No. —hablo firme, limpio mi nariz y camino hacia atrás—. Aléjate de mí.

—Greta. —dice él, pero ahora con voz suave—. Sólo quiero que estés bien, entiéndeme. No quiero que alguien te lastime.

—Me has lastimado tú. —me masajeo el brazo dormido.

—Perdóname. —envuelve sus brazos alrededor de mi cuerpo—. Lo siento. —me susurra.

Inhalo su aroma y cierro los ojos. Sé que Matthew es un buen hermano, pero nunca me había lastimado o hablado de esa forma. Lo abrazo y dejo escapar un sollozo.

—Logan tiene una cita. —una sonrisa se me escapa de los labios al igual que a mi hermano.

—¿Una cita? —repite él.

—Lo sé, yo también pensé lo mismo.

Nos separamos y él limpia las lágrimas de mis mejías. Le sonrío y él me corresponde. Alguien llama a la puerta sacándonos de nuestra burbuja. Había olvidado que Drake estaba aquí.

—¿Quién podrá ser? —Theo mira su reloj y frunce el ceño—. No espero a Will.

—Es el coche de Logan. —recuerdo que me dijo que lo recibiera.

—¿El coche de Logan? ¿Lo acaba de comprar o qué?

—No, lo traen desde Londres.

Parpadeo varias veces para secar las lágrimas de mis ojos. Abro la puerta y me encuentro al equipo de Furniture of Cars. Un hombre joven está parado enfrente de nuestra casa y tiene una tablet en la mano. Theo sale detrás de mí y llegamos hasta la acera.

—¿Familia Geiger? —pregunta el joven.

—He... —le doy una rápida mirada a mi hermano—. ¿Sí?

—¿Se encuentra el señor Logan? —él me examina con la mirada.

—Él está ocupado en éste momento.

—Le hemos traído su auto. —el hombre camina hacia atrás y nos señala el coche de Logan. Un deportivo oscuro.

—¡Vaya! —dice Matthew en voz baja detrás de mí.

—Logan me pidió que lo recibiera, soy su sobrina. —digo tratando de no mirar tanto el auto.

—Entonces firme aquí. —me pasa la tablet y su lápiz táctil.

Pongo mi firma y él toma de nuevo su tablet. Otro joven baja del coche y me entrega las llaves. ¡Las llaves! El joven levanta y pone su gorra en su lugar como expresión de despedida. El equipo se va de nuestra casa, Theo y yo nos quedamos parados observando el deportivo oscuro.

—Muy bonito. —dice la voz de Drake detrás de mí. Camino hasta abrir la puerta del piloto. Matthew me ve con la boca ligeramente abierta. Sonrío, entro al coche y lo enciendo.

—¿Qué es lo que haces? —mi hermano golpea la ventana del otro lado.

—Daré una vuelta. ¿Quieres venir?

Theo entra al auto. Se nota que está emocionado. Él le dice a Drake que volveremos enseguida y que nos espere en la casa. El coche majestuosamente se desliza por la acera, doblo la esquina y acelero pasando por delante de la casa de Sarah.