Capítulo 60.

1.7K 176 35
                                    

Aparto mi vista y dejo de reírme como estúpida, que tonta soy. Hago un movimiento brusco con el brazo para que me suelte, pero no lo hace. Ruedo los ojos, levanto la vista y la cierro. Trato de respirar lo mejor posible para llenar mis pulmones secos y agrietados por la falta de oxígeno. Apolo recorre, junto a los gemelos, la sala, no sé qué buscan, pero me empiezo a sentir incomoda por la presencia de Mike y a desesperarme porque para éste tiempo los soldados de Infumans ya saben que no estoy en mi habitación y de seguro están buscándonos.

—Estás temblando. —me informa Mike y yo bajo la vista a mis piernas, es verdad, pero no por tener a Mike cerca de mí sino porque siento dolor en mi cuerpo de tanto correr.

—Estoy cansada. —digo en voz baja, no alzo la vista para verlo aunque sé que él lo está haciendo en éste momento conmigo.

Quito los mechones de cabello sudado de mi frente, dejo caer la espada de mi mano izquierda y pongo mis manos en mis rodillas sólo para respirar mejor, pero Mike no me suelta y yo me estoy empezando a enfadar. Apolo y los gemelos se quedan parados, hablando entre ellos, no sé qué es lo que buscan porque estoy segura de que buscan algo. Me reincorporo de nuevo y vuelvo a mover mi brazo para que Mike me suelte.

—Se me ocurre una idea. —digo en voz baja—. Tú me sueltas y yo busco una forma de sacarnos de aquí. —levanto mi cabeza para verlo a los ojos y sonrío con inocencia.

—He... —Mike entrecierra sus ojos y abre la boca, pensando, él se ve bien en éste momento—. No. —me responde.

Ruedo los ojos y doy un resoplido. Aquí no hay nada. Frunzo el ceño, mirando toda la habitación, pero sólo hay una puerta y es por la que entramos. Saldríamos de aquí sólo derribando las paredes o quizá teletransportándonos...

—Eso es. —doy un respingo y Mike se espanta por mi arrebato—. Drake...

—¿Qué? —él frunce el ceño, pero me pone atención.

—Podemos salir de aquí con ayuda de Drake. —observo ansiosa a los chicos y ellos se acercan a nosotros.

—Es buena idea —Apolo parece estar pensando—, pero no sabemos si él está en libertad. —mi sonrisa decae.

—¿A qué te refieres?

—Puede que lo hayan capturado. —interviene Daniel, quien como siempre da las malas noticias.

—O tal vez no. —le contradice Dorian.

—Pero no podemos hablar con él. —Mike sigue con su mano encima de mi brazo.

—O tal vez sí. —sonrío recordando mi pacto.

—¿Cómo? —preguntan casi al unísono.

—Suéltame. —muevo mi brazo bruscamente y entonces lo suelta, Mike se aleja de mí—. Por favor, que alguien esté pendiente de que no venga nadie.

Todos asienten y los dos hermanos mayores se alejan para resguardar la entrada, me quedo con Dorian y Daniel, quienes me observan de una forma extraña e incómoda.

—¿Cómo lo vas hacer? —Daniel tiene el ceño fruncido y parece escéptico.

—Te dejaremos sola para que hagas lo que sea que vas hacer. —Dorian toma del brazo a su hermano y lo arrastra con él hasta pararse detrás de Apolo y Mike.

Me doy la vuelta para que ninguno de ellos pueda ver mi cara cuando esté llamando a Drake con mis pensamientos. Suspiro y cierro los ojos, tratando de pensar seriamente en lo que voy hacer. Cuando Renai me estaba atacando de un modo u otro me encontré a mí misma llamando a Drake con mis pensamientos, esto es lo mismo, no hay diferencia, estamos en peligro y necesitamos salir de aquí. Vuelvo a suspirar, tratando de liberar mi mente de tanta frustración y esperando que esto funcione.

SOULS ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora