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Capítulo 46

—Will Harris. —ahora habla mi madre—. Éste chico es igual que yo. A veces me gustaría que hubiese sido mi hijo. —sonríe encantada—. Will tiene 19 años y está por cumplir los 20. Su especialidad es el dolor mental. Es Infumans puro. Will es una buena opción para nosotros.

—A Harris se le borraron los recuerdos, pero no del todo, por esa razón: Él sabía sobre las habilidades y su trabajo era hacerle creer a Alonso que ustedes no poseían ninguno. —Robert niega con la cabeza mientras sonríe—. Su único error fue que empezaron surgir sentimientos hacia ti.

—¿De qué hablas? —siento algo incómodo dentro de mi pecho. ¿Qué clase de sentimientos pudo haber tenido Will hacia mí?

—Él se enamoró de ti. —responde Emma—. Éste chico es listo, pero también estúpido como hacer eso. —su mandíbula se tensa y puedo notar el rencor que surge de inmediato—. Descuida, ahora sólo él sabe de su amor por ti. Borramos ese recuerdo de la mente de Drake, Matthew y la tuya.

Will estaba enamorado de mí. Siento como si alguien me hubiese atestado un puño en medio de estómago. Mis ojos empiezan a cristalizarse.

—Tú también lo querías. —sisea Robert con una sonrisa socarrona que indica que está jugando conmigo—. Tuvieron citas y todo eso que hacen los novios.

—¿Fuimos novios? —mis cejas se arquean y trato de aclarar mi vista—. Will y yo fuimos...

—Tranquila. Yo no lo son más. A Will se le enseñó que no se debe enamorar de las hijas de sus jefes. Emma le enseñó cómo no hacerlo.

—Debo admitir que sentí lastima por él. Ese chico sí te quería, hija. Will sufrió mucho, pero salió adelante sin tu amor, con tu rechazo y sin tu dolor.

Respiro varias veces tratando de llenar mis pulmones que se quedan sin aire. Esta gente es cruel. Ellos son malos. Es cierto que Will nos mintió, pero... ¿por qué le hicieron eso? Quiero llorar a todo pulmón, pero no puedo. Era por eso que tenía sueños extraños con él y era por eso mismo que él se comportaba de esa manera conmigo.

—Tu relación con Will resultaba peligrosa porque: o te decía la verdad o se lo decía a Alonso.

Observo a mi padre, él aún sigue en la misma posición. Se ve tranquilo en este momento. Su pecho sube y baja despacio.

—Drake Tyler. —mis ojos se dirigen rápidamente a la pantalla grande. Hay una foto de él ahí—. 19 años. Saints puro. Este chico es descendiente de ángeles. Sus generaciones han sido limpias. A él lo encontramos cuando era un bebé en un hotel de Los Ángeles California.

—Es gracioso que en la ciudad de Los Ángeles habiten más ángeles que en cualquier otro lado del país. —mi madre se ríe—. Creo que ellos se lo toman muy en serio con lo del nombre. Es cierto que la ciudad fue fundada por ángeles caídos y quizá por eso la mayoría están ahí.

—Desde que la hermosa Athena hiciera a un hijo de Saints romper el acuerdo de paz, muchas almas infernales han estado procreando con mundanos y rara vez con celestiales. Los híbridos, pero no los mestizos, son más poderosos como tú y Matthew. Por la misma razón, mi hija Aranza es novia de Drake.

Y Drake no le corresponde.

—Aranza es una chica encantadora. —y muy anciana, repito en mi mente—. Igual que Sarah.

La foto de Dalton aparece en la pantalla y mi corazón se contrae.

—Este chico es Louis. —dice Robert caminando hacia mí—. ¿Lo conoces, no?

—Sí. —respondo viéndolo firmemente sin apartar la vista. No le temo a Robert, pero sí a mi madre.

—Él estuvo un tiempo con nosotros, pero el muy cobarde nos dejó. —Emma niega con la cabeza—. De mi ciudad solamente lo conocieron otros miembros y yo, Emeraude no lo sabía hasta hace poco. —ella siente esta vez—. Tengo entendido que descubriste a Louis en la fiesta que la estúpida de mi hija hizo hace unos meses, ¿es cierto?