Capítulo 53.

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La respiración de Will está acelerada y de un segundo para otro deja escapar un resoplido de frustración. Quito mis manos se cuello y me alejo repentinamente. Me siento avergonzada. Observo a los chicos un poco asustada por la situación en la que nos encontraron y después a Will, él aún sigue con la cabeza baja y una mano sostenida en la pared.

Demonios.

—Yo... —trago saliva y observo mis manos—. Humm, esto es incómodo.

—Ya era hora. —dice Sarah con entusiasmo mientras entra a la habitación. Scar me observa mientras sonríe discretamente y luego me guiña un ojo, Trice pasa detrás de él y estira su brazo para darme un apretón en el hombro—. Muy bien. —Sarah masajea sus manos y nos observa curiosa.

Drake entra lentamente a la habitación, cierra la puerta detrás de él y se para enfrente de Will y yo. No me atrevo a verle la cara porque sé que me dará uno de sus gestos de reprobación, aunque eso no debería importarme en lo absoluto. Mi ceño se frunce rápidamente, Drake no es nada mío.

—Tengo una buena noticia. —habla Scar en medio del ambiente tenso—. Recibimos un aviso de la ciudad Celestial y...

—Esto no es bueno. —responde Trice, negando con la cabeza. Scar le lanza una mala mirada, pero a ella no parece importarle.

—Los ángeles benditos vendrán en dos días. —sigue hablando Sarah más alto de lo normal—. Y estamos listos para luchar. —la observo con una sonrisa que se empieza a formar en mis labios. Eso es esperanza, hay esperanza para nosotros.

—Greta no está lista. —interviene Trice—. Está débil y no puede esforzare.

Los tres me miran, Scar y Sarah parecen estar pensando en lo que ella dijo. Observo de nuevo a Trice y le doy una mala mirada.

—Yo la protegeré. —escucho la voz de Drake detrás de mí—. Nadie puede hacerlo mejor que yo.

Miro de reojo hacia un lado, no veo a Drake, pero puedo sentirlo cuando camina hacia delante y me da un leve empujón con su cuerpo. No respondo, no creo que sea buena idea que él lo haga.

—No te preocupes. —Will se para enfrente de mí—. Drake puede cuidar muy bien de ti. —me sonríe, pone su mano en mi mejía y yo no lo aparto—. Yo entraré con las almas celestiales a la sala de interrogación y trataremos de sacar a tu papá de ahí.

Escucho que alguien aclara su garganta detrás de mí, es Drake y vuelve hablar.

—Saints mandará a varios de sus miembros con Logan, por cierto; Matthew no vendrá.

—¿Por qué? —me vuelvo en el puesto y casi me voy al suelo cuando lo veo tan cerca de mí que casi puedo sentir su respiración. Él baja la vista y me mira con el ceño ligeramente fruncido.

—Por alguna razón, no sé cuál obviamente, Saints no le permitió venir. —finaliza y observa a los chicos—. No deberíamos estar perdiendo el tiempo aquí, bueno... al menos Greta, ella debería volver a su habitación...

—No me quiero ir a mi habitación. —respondo a la defensiva.

—Nadie te ha preguntado si quieres. —él vuelve a observarme—. No puedes ocultar tu alma, niña tonta. —sus labios se curvan en una media sonrisa con superioridad—. Los grandes tenemos que hacer el trabajo.

—Creo que te estás pasando un poco. —le advierte Will—. Supongo que Trice tiene que llevarte de regreso a tu habitación, Greta. —me vuelvo en el puesto no sin antes fulminar a Drake con la mirada.

—Will tiene razón. —lo apoya Sarah asintiendo con la cabeza—. Nadie puede sospechar nada.

Los jadeos de Darya se hacen presentes de nuevo y todos se vuelven en dirección a ella. Levanto el bate y se lo tiro en dirección a su cabeza. Creo que soy muy buena golpeando a las personas. Darya vuelve a quedar inconsciente sin poder emitir nada ni hacer algo para defenderse.

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