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Capítulo 51.

Trice me ayuda a ponerme de pie, mi vista sigue oscura y no tengo idea por qué, no veo nada, ni siquiera puedo distinguir la silueta de ella.

—¿Estás bien? —pregunta—. ¿Te hizo daño Sarah?

—No puedo ver. —estiro mis brazos en busca de ella—. No puedo ver, Trice. —siento que la desesperación me invade de pronto—. ¡No puedo!

—Tranquila. —mis manos tocas sus brazos y me ayuda a sentarme en la cama—. Iré por mi hermano. No te muevas, no hagas nada, por favor.

Escucho cuando la puerta se abre y se cierra. ¿Por qué rayos no puedo ver? Siento presión en el pecho de sólo pensar que quedaré así. Llevo mis manos a mi cara y palpo con mucho cuidado sobre mis ojos. Ni siquiera puedo ver la sombra, ni un rayo de luz, nada. El ruido de la puerta me sobresalta.

—Greta. —escucho la voz masculina.

—¿Scar? —estiro mis brazos de nuevo, intentando tocarlo—. Scar, no puedo ver...

—Shhh. —me susurra—. Tal vez es por la emoción y por todo el suero que te han estado inyectando.

—¿Cuál emoción? —pregunta Trice—. Yo creo que Sarah le hizo algo.

—¿Sarah estuvo aquí? ¿Viste algo raro, Greta? ¿Ella te hizo daño?

—No lo sé. —no recuerdo—. Sólo vino hablar conmigo.

—Y con hablar te refieres a que te estaba acorralando. —me espeta Trice.

—Cállate, Trice. —le riñe Scar—. Greta, necesitas dormir, estás muy débil y si no descansas puedes debilitarte de tal manera que parecerás humana.

—Estoy segura de que le han seguido inyectando esa poción. —susurra ella—. La poción que intensifica los poderes. ¡Scar, haz algo!

Escucho los pasos de alguien y después siento un par de manos en el rostro. Estoy segura que son de Scar, él acaricia mi rostro y con sus dedos me obliga a cerrar los ojos. Siento algo frío, pero es una sensación agradable.

—Abre los ojos, Grey. —ordena. Abro los ojos e inmediatamente vuelvo a ver, pero me irrita demasiado la luz, mi vista está empañada y poco a poco se aclara.

—¡Por todos los cielos! —Trice me observa curiosa y yo la puedo ver—. ¿Puedes verme?

—Eres demasiado fea como para querer verte, Trice, vas hacer que se quede ciega. —dice Scar, rodando los ojos.

—¡Por Jade! —exclama ella y después me abraza—. Estaba empezando a preocuparme por las habilidades de mi hermano.

—¿Puedes ver bien? —me pregunta Scar, acercándose.

—Sí, puedo verte muy bien, Gracias. —sonrío un poco—. ¿Quién es Jade? —frunzo el ceño sonriendo y observo a Trice mientras ella me corresponde.

—Jade es uno de los siete señores, de los siete reinos, en una época diferente a la nuestra. —me informa Scar. No le entendí nada, pero no sigo insistiendo. ¡Puedo ver!

La desesperación se ha ido y ahora me siento tranquil, no sólo porque puedo ver sino también porque los hermanos Wayle están conmigo. Aunque lo que dijo Sarah me tiene intrigada. No sé por qué de repente me entró la desesperación al no poder ver, creo que es una de mis fobias, no quiero quedar ciega de por vida, no podría vivir así.

—Sarah dijo muchas cosas de ti. —le dice Trice, viendo desaprobatoriamente a su hermano. Él resopla y se sienta al lado de mío al igual que ella.

—No me importa, Trice. Yo sé lo que hago.

—¿Por qué no me dijiste que Scar. es tu hermano? —le pregunto a Trice. Los dos me observan con cuidado. Ellos se parecen mucho, los dos son atractivos, pero Trice tiene diferente personalidad.