SOULS ©

Capítulo 56.

Dejamos a Drake, solo, en la mesa del comedor y Will viene conmigo para dejarme en mi habitación. Mientras nos acercamos a ésta, me doy cuenta de que los guardias que están aquí no son los mismos que había anteriormente. Hay un hombre, sí un hombre porque tiene como la edad de Logan, él es alto y tiene facciones delicadas como los demás, el cabello rubio platinado y ojos azules. Es hermoso. Su cuerpo está bien formado como para admirarlo a pesar de que lleva un traje negro que... no es igual a los que usan los demás guardias de Infumans. El segundo es de cabello azabache, algo largo como para cubrirle los ojos, pero lo tiene peinado perfectamente hacia atrás, sus ojos parecen miel liquida, su rostro es delicado y muy hermoso como el primero. Hay dos chicos más jóvenes, los dos tienen el cabello castaño y alborotado, algo largo, pero sus ojos los diferencia el uno del otro, uno tiene los ojos verdes y el otro grises, son gemelos. Son perfectamente perfectos. El último parece tener mi misma edad, es perfecto y también alto como los demás, su cabello es rubio oscuro y tiene un ojo de color verde y otro de color azul, pero en el centro son ligeramente grises. Estoy impresionada y creo que hasta babeo por ellos. Son extremadamente hermosos como para ser reales.

¿Qué clase de criaturas hermosas son éstas?

—Ellos son los hermanos Black. —me susurra Will como si hubiera escuchado mi pregunta o quizá lo dije en voz alta por eso él me responde—. Son vampiros.

Me tapo la boca de un arrebato y lo observo con los ojos como platos.

—¿Me escuchaste?

—Sí, te escuché. —me sonríe y después atrapa mi boca con la suya sin darme tiempo para reprenderle porque éstos vampiros nos observan con diversión.

—No coman carne frente a los pobres. —escucho una voz suave y encantadora como para escucharla toda mi vida.

—Cállate, Dorian, esto es digno de ver y admirar. Una híbrida con un chico descendiente de demonios. —me separo de Will para observar a los gemelos.

—Disculpen, pero tenía mucho tiempo sin besarla. —Will acaricia mi labio inferior y yo me sonrojo un poco molesta al mismo tiempo ante la vista de los cinco vampiros, quienes sonríen tan perfectamente que siento que me tiemblan las piernas.

Estúpida, compórtate, mi subcontinente niega con la cabeza y frunce el ceño.

—Yo... —me quedo en silencio contemplando sus rostros angelicales.

—Sé que somos malditamente perfectos, pero queremos escucharte. —me dice el chico de ojos grises.

—Que mal educado eres Dorian. —le reprende su gemelo, el de ojos verdes.

—Dorian y Daniel, cállense. —la voz profunda del muchacho mayor me hace observarlo y quedar embobada—. Greta Grey, que gusto conocerte, niña. —él me ve como una niña. Mierda, deja de estar pensando cosas, me reprendo. Niego con la cabeza para aclarar mis estúpidos pensamientos.

—El placer es mío. —digo en voz baja.

—Ya lo creo. —responde el chico que se supone es Dorian.

—Hola. —ahora habla el chico de mi edad—. Soy Jamie, pero me puedes decir Jimmy o Jim... —él parece amable cuando sonríe.

—Hola, Jamie. —le sonrío y empiezo a preocuparme de que alguien pueda venir en éste momento. Él asiente a mi saludo.

—Yo soy Mike. —habla el muchacho de cabello azabache, el que supongo es novio de Trice—. Un gusto, pequeña.

—Y yo soy el mayor de todos, mi nombre es: Apolo. Un gusto, niña.