KEITH.
Me sentía frustrado, un imbécil.
Solo la idea de haberme enamorado de alguien nuevamente, me removia hasta las tripas.
Ella era hermosa, inalcanzable... Yo poca cosa.
Ademas, obviando el tema de que vivimos bajo el mismo techo.
Trate de ignorarla. Alejarla siendo distante, orgulloso, arrogante. Pero nada funcionó. Terminé invitandola a salir y, ¿Adivinen? Me encantó mas.
¿Como carajos haré para sacármela de la cabeza?
La veré día, tarde y noche, en casa y en el instituto.
Creo que no fue tan buena idea mudarme... Pero luego la veo sonreir y se me pasa. Es que es tan perfecta...
«Ya hasta pareces idiota enamorado» Puaj.
Sencillamente no se que tiene esa chica. Me vuelve loco... Y la quiero para mí.
Sobretodo cuando ya degusté aquellos labios. Tan deliciosos como los imaginaba. Dulces, suaves.
Ella tiene algo diferente, algo que la hace única y especial. Jamas me había sentido así con alguien.
Los besos para mi siempre fueron algo común, nada del otro mundo. Pero con ella... Algo hizo click y me fui a otro universo.
Hasta que la cague.
Fui un imbécil al tratar de forzar «eso» perdí los cábeles por completo. Me siento un completo idiota de solo recordar aquella escena. Ella estaba... Llorando.
Me sentí fatal al encerrarme en mi habitación. Pero jamas pensé que algo como aquello ocurriría. Ella entró y me dio la oportunidad de disculparme.
Me besó, como nunca lo habían hecho, con amor sincero y correspondido. Nos dejamos llevar. Acariciar cada centímetro de su piel me hizo perder los estribos, la besé con locura, desenfrenada pasión.
La sentí tan mía y yo tan suyo que no reparé en mi actitud en el comedor del instituto.
Aun no se por qué me comporte así. ¿Impotencia? Nah. ¿Celos? Para nada.
Le monté una escenita y eso no puede volver a ocurrir.
Sus amigos me vieron, media cafetería quedó en silencio. Chismosos.
Pero es que no soportaba la manera en que la miraba. Tan... Superior. Estaba burlándose de mi en mi propio rostro.
Sé de antemano que Evan es un gilipollas, el mayor, con trono incluido.
¿Que cómo lo se? Tiene las misma actitudes que tenia yo. Egocéntrico, fanfarrón, don juan. Cree que por cara bonita las tendrá a todas... Con Lauren no será así.
Yo era el típico chico al cual no le importaba nada. Ni futuro, ni vida. Solo fiestas, chicas y diversión. Las responsabilidades para después.
Las chicas me llovían; altas, bajas, planas, voluptuosas, morenas, pelirrojas, rubias.
Pero ninguna como Lauren.
Yo salia y me revolcaba con quien quisiera, cuando quisiera y como quisiera.
Tampoco era un patán, dejaba las cosas claras. Pero ellas eran putas y aun así cedían a mis "encantos".
Yo era directo, les dejaba claro que solo eran distracciones, aventuras de momento.
Nada de relaciones serias; cero sentimientos.
¿Que se enamoraban? Sí, ¿pero despues que importaba? Ellas disfrutaban y yo igual. Y nada más.
Y pues eso es lo que temo.
No permitiré que Evan haga lo mismo con ella. No se lo merece, Lauren no es de esas.
Pero esta cayendo, y me preocupa.
Juro, que como ese tipejo le haga algo las cosas no se quedaran así.
Nadie se meterá con mi chica. Mucho menos Evan Smith.
***
Hola otra vez :).
Aquí un nuevo cap.
¿Patan, dónde? Jshjaksh.
Besos,
Cuidense,
Los quiero,
*Nathalia*
ESTÁS LEYENDO
Inquilino♡. [EN EDICIÓN]
Подростковая литератураLauren Foster es una adolescente de 17 años. Ella no sabe que es tener una "necesidad" ya que desde que nació lo tuvo todo. Una pequeña familia que le da amor, una amiga incondicional. Ella es bella y como si fuera poco posee un muy buen corazón. Sí...