046 - Scott Lang

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La fiesta a la que habías tenido que ir en tu día libre con tu sobrina pertenecía a la pequeña Cassie, Los padres estabais todos apelotonados en la cocina mientras que los niños y niñas correteaban por el salón. Había demasiado jaleo en toda la casa, pero fuiste capaz de oír golpes en la puerta principal.

Dejaste el vaso de café en la encimera y saliste de la cocina. Caminaste por el pasillo, esquivando a varios niños y juguetes de por medio y abriste la puerta.

Fuera de la puerta había un hombre con un regalo mal envuelto y una sonrisa nerviosa.

-    ¿Y tú quién eres? – le preguntaste.

-    Soy Scott. He venido al cumpleaños de mi hija, - dijo bastante nervioso.

Sabías quién era. O al menos sabías que él había salido recientemente de la cárcel gracias a la madre de Cassie. Te debatiste entre si debías dejarle entrar o no pero, finalmente le dejaste entrar.

Su hija fue corriendo a abrazarle y él le entregó su regalo. La chica lo abrió rápidamente y su regalo le encantó. Era un conejo bastante feo. A la niña le encantó y se fue corriendo a enseñárselo a sus amigos.

-    Supongo que no deberías estar aquí, - hablaste cuando viste que el hombre, Scott, no iba a saludar al resto de adultos.

Scott se levantó de su posición de cuclillas y te miró.

-    Solo quería verla.

-    Si no quieres que te pillen, creo que deberías irte ya. – le dijiste.

-    Sí, tienes razón.

Scott suspiró y se dirigió a la puerta, pero una voz le paró.

-    ¿Scott? – preguntó el marido de Maggie. Scott se dio la vuelta. – Creo recordar que no te dimos una invitación.

-    Es su hija. También merece verla – respondiste por él. lo que había dicho había sido bastante grosero.

-    Solo pasaba a verla, cálmate – dijo Scott después de que tú hablaras.

Notaste como se agarraba algo a tu pierna y bajaste la mirada. Era tu sobina que te abrazaba la pierna. Sí, era bastante tímida.

-    Ya me iba – habló Scott. Abrió la puerta principal y salió por ella. Le seguiste, aún con tu sobrina enganchada a la pierna.

La puerta se cerró detrás de ti. Scott se había apoyado en la valla del porche. Se pasó la mano por toda la cara.

-    Seguramente ni pueda obtener la custodia compartida – se quejó.

-    Si obtienes un trabajo y puedes mantenerla seguro que sí – le animaste. – Y cuando lo tengas, lo hablas con Maggie. Seguro que aceptará.

Scott se encogió de hombros.

-    Nadie contrataría a un expresidiario.

-    Conozco a un tipo – sonreíste.

Imaginas Marvel #MEAs2016 #MEAs2k16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora