Imaginas Marvel #MEAs2016 #MEAs2k16

116 - Dany Rand

- Venga, una más – habló con su voz varonil.

Inspiraste y espiraste antes de volver a lanzar puñetazos al saco de boxeo. Dany volvía a estar sin camiseta en tu entrenamiento. Y gracias a eso te despistabas con facilidad. Pero no te quejabas; eran buenas vistas.

Dany dejó de sujetar el saco de boxeo y se cruzó de brazos.

- Estás muy despistada.

- ¿Yo? No será mi culpa – bufaste, dejando de dar puñetazos al saco de boxeo. Te quitaste los guantes y los tiraste al suelo.

Dany te miró mal por haberlos tirado al suelo.

- ¿Entonces de quién es la culpa?

- Tuya.

- ¿Mía? – preguntó confuso.

- Sí, tuya.

- ¿Y puedes decirme por qué? – Levantó la barbilla, esperando tu respuesta.

- Porque estás sin camiseta y... Y tienes un buen cuerpo tonificado así que... – tartamudeabas mientras veías como Dany (aún con los brazos cruzados) se acercaba a ti con una sonrisa peligrosa. – ¿Por qué te estás acercando tanto?

Dany se inclinó hasta llevar sus labios a tu oreja.

- Tú llevas todos los entrenamientos con sujetador, ¿y me he despistado?

En ese momento te cruzaste de brazos (no sabías si era para que no te viera más, o por el enfado). Dany se separó de ti y colocó sus manos en tus caderas, acercándote un poco a él.

- Es un sujetador deportivo. No es lo mismo – renegaste y Dany esbozó una sonrisa. – ¿Y ahora podemos continuar con el entrenamiento?

- ¿Realmente quieres continuarlo? Porque podemos hacer otras cosas...

- Oye – dijiste cuando no podías soportar más su cercanía. Colocaste las manos en su pecho para crear una barrera entre vuestros cuerpos, pero eso solo hizo que te temblaran las piernas. Qué caliente y musculoso. – Para de acercarte tanto.

- ¿Qué pasa? ¿No te gusta?

- No – negaste. Pero después te retractaste. – No es eso.

- ¿Entonces?

- Me estás poniendo nerviosa.

Dany se rió, y podías notar las vibraciones en tus manos.

Dany colocó sus manos en tus muñecas y apartó tus manos de su cuerpo. Al no haber barreras entre vosotros dos, agachó su cabeza, y su boca rozó tu oído.

- Cerca de mí no tienes por qué estar nerviosa.

Dany se separó de ti y viste en sus ojos un brillo de determinación; que no parará hasta que obtenga lo que busca.