011 - Pietro Maximoff

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-    Sí mamá, ya salí del tren. Me falta poco para llegar a casa. No tardo – colgaste a tu madre, y seguiste caminando por la calle transitada de Sokovia.

Oíste un grito de una persona por detrás de ti. Giraste para ver que ocurría, y no te podías creer lo que veían tus ojos: el tren en el que tú misma te habías montado estaba ahí, fuera de las vías, a una gran velocidad.

Te quedaste paralizada, sin poder reaccionar. Pero una especie de rayo azul adelantó al tren, se acerco hasta ti y te apartó de su trayectoria. Notaste como te levantaba y tú solamente podías aferrarte a su cuello. Levantaste la mirada para ver a la persona que te levantó. Ojos azules, pelo rubio. Guau.

Te dejó  un lado de la calle para que no te atropellara el tren. Unas ondas rojas rodearon todo el tren. Llegaron hasta las ruedas y consiguieron parar el tren. Te giraste para darle las gracias al chico, pero él ya no estaba. Seguiste la estela de color azul (claramente no a su misma velocidad). Viste al chico que te salvó apoyado en una pared, respirando con dificultad. Te acercaste unos pasos a él.

-    Gracias, - susurraste, apenas sin voz. Todavía seguías en estado de shock.

El chico levantó la mano, como si dijera que no fue nada. Seguía recostado sobre la pared, recobrando el aliento.

Una mujer pelirroja se acercó a él y colocó la mano en su hombro. Después te miró con una ceja alzada. Y tú con una sonrisa tímida y mirando al suelo te fuiste.

Imaginas Marvel #MEAs2016 #MEAs2k16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora