-Vamos, ___ -Hyeri me jaló del brazo- Antes de que yo también pierda la poca paciencia que tengo.
-Haré que te olvides de él. Volverás a ser mía -gritó-
-Cállate la puta boca –Hyeri levantó el dedo de en medio hacia su dirección-
Las clases pasaron casi normales, si no era por los murmullos que habían en cuanto a mi persona. Ya no me importaba, es más, quería saber qué decían de mí para yo también entrar en el chisme.
-___, ¿puedo hablar contigo? –Yerin se acercó cuando la lección de física había terminado-
-¿Qué quieres? –contesté sin tomarle mucha importancia-
-Me gustaría que por favor volvamos a ser amigas –estiró su mano, fingiendo inocencia- Perdóname por favor.
-¿Perdón? –espeté incrédula-
-Sí, por favor. Sé que Jackson y yo cometimos un enorme error, pero quiero volver a ser tu amiga... Eres la única que me ayudaba en mis peores momentos, eres la única que me aconsejaba y me escuchaba. Por favor, ___, no quiero perder tantos años de buena amistad solo por un chico. Ya nadie me habla, no tengo a nadie -suplicó- por favor.
-Ese chico era mi novio, Yerin. No respetaste ni un poco mis sentimientos. Dime, ¿eso es lo que hace una amiga de verdad? ¿Sabes cuánto lloré por eso? ¡¿Sabes cómo me sentí cuando me enteré que habías sido tú?! A la que consideraba una hermana se había metido con mi novio. No, querida, estás muy equivocada.
-___, todos cometemos errores. Tú también los has cometido. No me puedes satanizar por eso.
-Sí, tienes razón. Tú ya me pediste perdón por eso y yo ya te perdoné porque yo no soy absolutamente nadie como para no hacerlo. Pero la traición nunca se borrará. Puedes estar tranquila contigo porque yo no me siento enojada, pero no podemos volver a ser amigas. Simplemente la confianza ya se perdió.
Salí del salón porque las clases ya habían terminado o al menos para mí. Mi cabeza me iba a explotar del dolor, así que fui a la tópico a que me atendieran. Le pedí a la enfermera que por favor me mandase a casa porque ya no aguantaba ni un segundo más en ese lugar. Ella accedió sólo porque tenía indicios de fiebre y no quería que me pusiera peor.
Cogí mis cosas y me encaminé a casa. A cada paso que daba, todo me daba vueltas, eran como si las cosas estuviesen pasando muy rápido como para procesarlas.
Tras haber robado electricidad en la escuela, mi celular ya se encontraba perfectamente cargado. Me coloqué los audífonos y me puse a escuchar música mientras mensajeaba con la rebelde de Hyeri, contándole por qué ya no estaba en las lecciones.
Estaba cruzando la pista y por andar tan distraída, no me había percatado que el semáforo seguía en verde. Me di cuenta cuando a través de mi música escuché la bocina de un auto.
En vez de moverme de ahí, solo me quedé parada esperando el impacto. Quería correr por mi vida, pero mis piernas y todo mi cuerpo no respondían a lo que mi cerebro le ordenaba. Cuando quise reaccionar, ya era muy tarde, el auto ya estaba lo suficientemente cerca como para matarme.
No bastó más que un segundo cuando unos brazos me sacaron del camino, sacándome así de una muerte más que segura.
Pude ver el auto negro pasar a toda velocidad desde el otro lado de la acera, mientras yo me encontraba completamente sana y salva. Aquellos brazos de la persona que me había salvado seguían rodeando mi cuerpo. Nuestras respiraciones estaban agitadas y nuestros corazones latiendo a mil por hora.
-¡¿Se puede saber qué estás haciendo?! –me regañaron después de quitarme los audífonos-
-Lo siento –dije reverenciándome- no me di cuenta de la luz.
-¡¿Es que acaso no te enseñaron a cruzar?!
-Claro que sí, pero iba distraída pensando en otras cosas –me exhalté- Me duele la cabeza y he pasado un día terrible. Sólo esto me faltaba, un extraño llamándome la atención -me sobé las sienes, intentando no llorar de toda la frustración acumulada que tenía-
-Ay, pequeña, está bien. No llores –me abrazó-
Correspondí al abrazo y negué con la cabeza en señal que no iba a llorar. Estaba cansada ya de verme siempre tan débil ante todos y causar tanta lástima. Estaba cansada ya de derramar tantas lágrimas.
-¿Cómo te llamas? –preguntó el chico después de que se separó de mí-
-No le debo dar mi nombre a extraños –contesté-
-Oh, vamos. Te acabo de salvar la vida y me acabas de abrazar como si nos conociéramos de hace mucho... decirme tu nombre no sería tan raro –me sonrió-
-Igual, no te conozco –reí levemente- ¿cómo sé que no eres un loco secuestrador?
-Está bien, yo me presento primero... I'm your angel, I'm your hope. I'm Jhope!! –dijo emocionado, extendiendo la mano-
Esperen... ¿este es otro ángel? ¿Ahora este era mi nuevo ángel guardián? ¿Él ha ocupado el puesto de Yoongi? Pero si este es mi nuevo ángel, ¿no debería saber mi nombre?
-¿Qué? –miré su mano sin entender muy bien qué estaba pasando-
-Mi nombre es Hoseok, pero mis amigos me dicen Jhope o Hobi, así que puedes llamarme así! -sonrió de lado a lado-
-Mi nombre es ___ -estreché su mano- Hobi, ¿puedo hacerte una pregunta que tal vez sea un poco rara?
-¡Claro! –su energía era desbordante-
-¿Tú eres humano?
-Wow, no sé si sentirme ofendido por eso –puso su mano en el pecho haciendo una mueca de asombro-
-¡¡No, no quise ofenderte!! –dije rápidamente para hacerme entender- es que hace poco vi una película en la que pasaba una escena similar, pero el chico que salvo a la protagonista era un ángel –mentí- creo que he quedado un poco traumada.
-Tranquila, ___. Sí soy un humano –río- eres muy tierna.
-Gracias –me sonrojé levemente-
-¿Quieres que te acompañe a casa? Para que no te pase nada malo de nuevo.
-No es necesario, ahora sí prestaré atención.
-Bien, ¿por dónde es tu casa? -ignoró completamente mi respuesta-
-Te acabo de conocer...¿por qué crees que te diría dónde vivo?
-Buen punto –hizo una pose pensativa- ¿porque somos amigos?
-¡No somos amigos! ¡Tu eres un completo extraño! -ambos reímos-
-Todos tus amigos alguna vez en tu vida han sido completos extraños también.
-Touché.
-Bien, te acompañaré a casa entonces!
-Está bien, vayamos. Pero me tendrás que contar todo sobre ti y sin mentiras!! Mi padre es policía y tengo un botón de pánico en el celular para cualquier cosa ellos vengan corriendo a mi rescate -mentí sólo para advertirle-
-No me opongo –me sonrió, empezando a caminar- El botón de pánico no será necesario, soy un chico bueno!
Apesar de llevar solo unos minutos hablando con él, podía sentir que me era sincero con todo lo que me contaba y que podía confiar en él. Se podría decir que habíamos hecho una rara conexión casi instánea porque muchas de las cosas que él me contaba se me hacían bastante familiares también. Seguro que llegaremos a ser grandes amigos.
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2 capítulos en un día??! Fin del mundo!!
Las amo.
Kiirychan
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Angel (Min Yoongi) ~Terminada~
Fanfic"NO TE PUEDES ENAMORAR DE MÍ... O yo también caeré por ti." Los ángeles guardianes tienen prohibido enamorarse, porque existe un castigo eterno por esto... El suf...