Capítulo 35

10.2K 1.2K 86
                                    

A la mañana siguiente desperté con el grito de Hyeri. Abrí mis ojos a tope y me removí en mi sitio antes de pararme y salir corriendo en busca de mi mejor amiga. Al verlos a todos parados a mi alrededor, quedé confundida por unos momentos hasta que los escuché reírse. Fue ahí cuando caí en cuenta que acababa de hacer el ridículo completamente.

-¿Qué está pasando? –me volví a sentar en el sofá algo adormilada-

-¡Mira las noticias! –señaló Hyeri emocionada-

Alcé mi vista al televisor que estaban hablando del Jackson. Las imágenes que estaban pasando eran en su casa tratando de tener una entrevista con él, pero la seguridad de su padre no dejaba que se acercaran, ni siquiera a la puerta de su casa.

En las noticias se podían ver los mensajes, las llamadas e incluso pusieron el video, claro pixeleando mi cara y distorsionando mi voz para que no se me reconociera, resguardando mi privacidad. El amigo de Hobi se había lucido con la nota, a pesar de que fue un poco amarillista, fue muy buena.

-Al parecer Jackson no se te volverá a acercar –hablo Namjoon-

-Espero que su padre no me denuncie –bromeé-

-No lo hará, tiene todas las de perder. Él debería estar agradecido de que no has levantado cargos contra su hijo después de todas las pruebas señaladas -dijo Hyeri-

El resto del día pasó relaticamente normal, bueno, encerrados en mi casa por precaución de la familia de Jackson pero sobre todo de los medios locales que estaban intentando dar con mi dirección. No sabíamos cómo podrían reaccionar las personas.

Casi cayendo la tarde marcaron a mi celular, era un número desconocido así que contesté con algo de temor.

-¿Hola?

-___, soy el padre de Jackson –dijo una voz gruesa al otro lado de la línea-

-¿Q~qué desea? -tragué saliva fuertemente por los nervios-

-Le acabas de arruinar la vida a mi hijo –contestó enojado-

La forma en la que me había hablado hizo que me enojara. El que me estuvo jodiendo la vida durante todo este tiempo había sido su maldito hijo, no yo. Él no tenía ningún derecho a hablarme así.

-Discúlpeme señor –saqué valor de donde no había- Pero todo lo mostrado en las noticias es cien por ciento real. Tengo las pruebas aún si quiere verlas y usted debería estar agradecido que estos problemas no pasaron a mayores porque bien sabe que pude haber levantado cargos contra su hijo por acoso y agresión. Es más, lo que fue mostrado en las noticias ni siquiera es un 20% de todo lo que he vivido. Para colmo, ¿usted me viene a reclamar a mí que he arruinado la vida de su hijo?. Por favor, qué falta de vergüenza tiene, cuando fue todo al revés, él me hacía la vida casi imposible hasta que llegué a mi tope. Le pedí de buena manera que se detenga, pero no entendía. Tuve que recurrir a esto para poder estar tranquila.

-Mi hijo lo hacía sólo porque te amaba.

-¿Eso para usted es amor? No lo creo. Al parecer tenemos ideas muy distintas –contesté enojada. Pero a quién quería engañar, me estaba orinando del miedo- déjeme decirle que eso no es amor, señor. Lo de Jackson ya era una obsesión, algo enfermizo que tiene que tratar. Si sigue así no tendré otra opción más que llevar a la corte este caso. Le aconsejo que mantenga a su hijo lo más alejado de mí, porque si ya lo hice una vez, no dudaría en hacerlo las veces necesarias.

-Quedemos en un trato entonces –empezó a negociar- Mi hijo hace disculpas públicas y lo mando a otro país a terminar sus estudios pero tú te olvidas de todo lo que pasó. No denunciarás y no harás este problema más grande.

-Señor, creo que me está tomando por otra persona. No necesito disculpas públicas de parte de Jackson, con que se mantenga al margen para mí es suficiente. Sin embargo, a pesar de todo lo mal que la he pasado por su culpa, me gustaría que lo vea algún especialista. Eso no es algo común, es algún trastorno obsesivo que debe ser tratado.

-Agradezco mucho que te preocupes por mi hijo. Trataré de que mi hijo se mantenga lo más alejado de ti, no quiero que todo empeore ahora que tenemos los medios encima.

-Muchas gracias. Pero de todas formas, me gustaría que tome en consideración lo que le dije.

-No te preocupes, lo haré –colgó el teléfono-

Suspiré de alivio cuando escuché el tono de término de la llamada. No podía creer lo que acababa de decir y menos que me haya mostrado tan segura de mí misma cuando por dentro estaba llorando del miedo. Por si acaso toqué mis pantalones para ver si es que no me había orinado encima y por lo visto, no.

Sentí que me habían quitado un peso de encima. Ahora que Jackson ya no iba a estar en mi vida, había una carga menos para mí.

Pero aún seguía teniendo una GRAN duda... ¿Dónde está Yoongi y por qué aún no regresa?.

-Escuché toda tu conversación –Woori apareció detrás de mí- Estoy impresionada.

-Woori, Yoongi regresará, ¿verdad? -volteé a verla-

Vi cómo se tensó un poco ante lo que había dicho. ¿Me estaba ocultando algo acaso?

-Woori... qué sabes tú de Yoongi. Dímelo ahora –demandé algo enojada-

-No sé nada de él, nena –respondió un poco dudosa- tampoco puedo darte información, ya sabes demasiado.

-¿Pero qué dices? ¿Demasiado de qué? -la miré confundida-

-Lo siento, ___. Aquí quedó nuestra conversación.

Me sorprendió ver a Woori de esa manera. Era la primera vez en todo este tiempo que la veía en una faceta tan seria. Todo en ella siempre eran bromas y sarcasmo, pero esta vez parecía otra persona. Woori estaba siendo seca y directa, ni siquiera tenía su característica sonrisa en el rostro.

-Confié en ti -dije algo decepcionada-

-Y yo te he dicho todo lo que necesitas saber, pero tú ya te estás metiendo en ligas mayores.

-¿Por qué me ocultas tantas cosas? -me acerqué a ella pero Woori retrocedió unos cuantos pasos-

-Ordenes de Yoongi.

-¿Entonces sí sabes algo más?

-Suficiente, ___.

-¿Por qué no me lo quieres decir? ¿Qué tan malo puede ser? –cogí mi cabeza de la desesperación-

-Si amas a Yoongi, dejas de preguntar. Si no lo amas, te respondo absolutamente todas tus preguntas, pero con la condición de que después de esto no podrás volver a verlo -propuso-

-¿Por qué eres así? Pensé que éramos amigas -mis ojos se cristalizaron por las lágrimas que querían salir- 

-No lo decido yo, ___. Yoongi me lo pidió estrictamente y yo tengo que respetar eso.

------------------------------

Kiirychan

Angel (Min Yoongi) ~Terminada~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora