Angel (Min Yoongi) ~Terminada~

Capítulo 22

Dejé de sentir el peso de mi cuerpo, mi vista se puso borrosa y apenas podía mantenerme en pie. A pasos tambaleantes me dirigí a la bañera que ya se encontraba rebalsando de agua y lentamente me metía en esta, hundiéndome hasta la cabeza.

El aire estaba desapareciendo de mis pulmones, pero no me importaba. Hoy había decidido por fin descansar para siempre, había decidido cerrar mis ojos sin importar qué. Daba igual, tampoco tenía la fuerza suficiente como para levantarme y salir de ahí.

-¿Es así como quieres morir? -escuché- ¿es así como pretendes volver a verme?

Esa voz me es inconfundible.

-¿Yoongi? -dije entre mis pensamientos-

-Sí y lo que estás haciendo es la ridiculez más grande que he visto en un humano. Entiendo tu depresión, entiendo tu frustración porque yo también lo he pasado, pero matarte por eso... pensé que eras mas fuerte.

-¿Dónde estás?

-Abre los ojos, sal de esta bañera y me verás.

-Mientes.

-Hazlo y me verás, lo prometo.

-No puedo, es muy tarde, no tengo las fuerzas para abrirlos.

-Estoy aquí, si me quieres ver, abre los ojos.

Mi cuerpo había dejado de responder hacía un buen rato atrás, pero con las últimas fuerzas que me quedaban, abrí lentamente mis ojos. Vi como una mano jaló de mí, permitiendo que pudiese tomar un poco de aire en un gran jadeo. "No me dejes morir" fue lo último que susurré antes de perder la consciencia.

Todo quedó completamente oscuro, pero sabía que no estaba completamente inconsciente porque después de no saber qué estaba pasando, una puerta se abrió delante mío, dejando así entrar una luz blanca que iluminó el lugar, permitiéndome distinguir dos figuras que se acercaban a mí. ¿Ya había muerto?

-¿Por qué has hecho esto? -preguntó la voz ya más que conocida para mí-

-Yoongi, quería verte. Quería asegurarme que estabas bien y que no estabas siendo torturado como vi en mis sueños.

-Esa no es la manera, ___ -otra voz conocida para mí. Woori-

-Buscaba una manera de sacarlos de aquí o sufrir con ustedes.

-Tu tiempo aún no ha llegado, ya sabremos si te tocará venir con nosotros o no.

-Mi vida en el mundo real es un infierno, al menos con ustedes lo podría soportar mejor.

-No puedes hacer nada por nosotros, ___. Y menos por mí, que sabes que yo no tengo a nadie a quién cuidar –dijo Woori-

-Si la tienes –contesté- Hyeri.

-Ya te dije que su ángel eres tú. Ella te escogió a ti.

-Y yo te asigno mi puesto –le sonreí- pero vuelvan. Yoongi, mi vida sin ti ha sido una mierda. Me llaman asesina, me golpean, me humillan y yo ya no sé que hacer. Ya no puedo más.

-¿Es que acaso no puedes defenderte sola?

-Podría. Pero hay momentos en la vida de una persona que está tan débil psicológicamente que hasta un pequeño insulto te deja devastada y así me siento yo ahora. Ya no puedo con mi vida. Te lo juro, te juro que intenté que nada de esto me afectara pero mi cuerpo y mente no pudieron aguantar más. Te necesito, Yoongi.

La luz de aquella puerta fue perdiendo su intenso brillo, dejando apenas un pequeño resplandor que a duras penas me dejaba distinguir a las dos figuras que tenía delante mío. Ambos se quedaron en silencio, mirándome con una triste sonrisa que parecía de despedida.