Angel (Min Yoongi) ~Terminada~

Capítulo 1

NOTA AL FINAL DEL CAPÍTULO.

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Otra vez me encontraba en el mismo espantoso lugar. Solo había oscuridad. Las paredes completamente negras y decoraciones casi terroríficas. ¿En dónde se supone que estaba? ¿Por qué estaba ahí en primer lugar?.

A lo lejos escuché un desconsolado llanto que me rompía el corazón.

Corrí por todo el largo pasillo que tenía frente a mí, intentando encontrar al causante de ese terrible sonido y calmar su dolor. A cada paso que daba, el pasillo parecía volverse cada vez más intermimable. Mis piernas empezaban a cansarse y seguía sin ver el final, pero el llanto se hacía cada vez más ensordecedor.

Paré en seco cuando una pared con una enorme puerta apareció en frente de mí. Supuse que había llegado al final de ese pasillo. Sin pensarlo dos veces, cogí el pomo y abrí la puerta. Las bisagras de la puerta chirriaron y me mostraron esa terrible imagen.

Otra vez lo vi a él, a ese chico que siempre estaba sufriendo.

Como de costumbre corrí a abrazarlo, quería decirle que estaba bien, que yo me encontraba ahí para apoyarlo, que si necesitaba ayuda confiase en mí, pero como siempre, por más que moviese mi boca, las palabras no salían. Lo único que me quedaba era reconfortarlo con mi abrazo.

Al pasar mis brazos por su espalda, volví a sentir esas dos cicatrices que se encontraban al medio. Parecía como si ahí hubiese antes habido dos alas y que él era un pequeño ángel desesperado por ayuda...

Volví a despertar más que asustada, con la respiración agitada, sudando y con rastros de lágrimas en los ojos. Ese maldito sueño viene conmigo desde hace ya varios meses, desde que los problemas con familia, la ruptura con mi puto ex-novio y la pelea con mi "mejor amiga" se habían hecho presentes en mi vida.

¿Qué era lo que ese sueño trataba de transmitirme?. Siempre me hacía la misma pregunta. Será acaso una premonición de que mi vida empeorará a través del tiempo o todo lo contrario, que toda esta mierda que estaba viviendo ya acabaría pronto. No lo sé, pero tampoco quería arriesgarme en caso fuese lo primero.

Salí de mi cama directo a la ducha para quitar todo este asqueroso sudor de mí y después me cambié al uniforme de la escuela. A duras penas podía mantener los ojos abiertos, moría de sueño porque esa pesadilla no dejaba que descanse en paz por las noches.

Bajé a la cocina y como de costumbre mis padres peleando. ¿Tan difícil era tratarse bien frente a mí? Al menos que lo hagan por respeto. Sin embargo esto ya era un hábito para ellos. ¿Por qué simplemente uno de los dos no se va de una vez de esta casa y nos deja vivir feliz a los que quedan? Que se divorcien, a ver si eso nos ayuda a todos.

Suspiré pesadamente e ignoré toda la situación. Ya se me habían quitado las ganas de desayunar, por lo que salí sin despedirme. Apuesto lo que quieran que ni cuenta se dieron que yo estaba ahí. 

Comencé a caminar a paso lento. Estaba cansada de todo esto. Esta maldita rutina me tenía agotada y aunque tendría que ya irme acostumbrando a esto... Simplemente no podía.

Al llegar a la escuela y a mi salón, puse mi mejor sonrisa. No quería pasarle mis problemas y mal humor a los demás. Saludé a todos como siempre, todos me respondían con un "buenos días" o una sonrisa. Sí, no es que sea la típica chica popular de la escuela, pero tampoco es como que me lleve mal con las personas, es más, lo hacía por cortesía.

Me senté al lado de mi mejor amiga, la verdadera y no la otra perra roba novios. Ella inmediatamente notó que algo me pasaba.

-Suéltamelo todo –dijo mirándome a los ojos-

-Primero se dice buenos días y segundo, otra vez lo mismo de siempre -apoyé mi mentón sobre mi mano-

-Lo que tú tienes que hacer es hablar con un loquero -negó con la cabeza-

-Psicólogo –la corregí- pero no tengo tiempo para eso por ahora. Solo necesito que todo se calme y así comenzaré ir a terapias.

-Nena, creo que mientras más rápido vayas, mejor para ti. Mírate, tus ojeras, estás más delgada, incluso ahora te enfermas más fácil. Tus calificaciones han bajado y –la interrumpí-

-Sé muy bien lo que me está pasando, no me lo recuerdes –rodé los ojos-

El timbre sonó interrumpiendo nuestra conversación. Ambas nos acomodamos en las sillas y el profesor hizo su ingreso.

-Buenos días, clase –se paró en frente-

-Buenos días –contestamos al unísono. Típico de escuela-

-Hoy tenemos un alumno nuevo, por favor denle una cálida bienvenida.

El profesor hizo pasar al alumno. Me quedé helada al verlo ahí. Era el mismo chico de mis sueños o mejor dicho pesadillas. A ese pobre ser que siempre estaba sufriendo, a él, al que quería calmarle todos sus dolores. Al que quería demostrarle que yo lo iba a ayudar.

Cogí fuertemente el brazo de mi amiga sin dejar de mirarlo. Él tampoco había separado su vista de mí.

-Hyeri –susurré acercándome a ella- él... él es el chico de mis sueños.

-¿De qué estás hablando, ___? –me miró confundida-

-¡Te lo juro, Ri. Te juro que es él! -palmeé su brazo repetidamente sin dejar de ver al nuevo-

-Necesitas un loquero ahora. ¿Cómo va a ser él? -lo señaló-

-¡¡No lo señales!! -cogí su dedo y lo bajé- ¡Pero te juro por lo que más quieras que es él!

El chico pasó a mi lado después de su presentación que no había escuchado por estar hablando con Hyeri. Él en ningún momento había apartado su mirada de mí, pero lo que más me había asustado fue lo que me dijo antes de ir a su asiento.

- ___, he venido a protegerte.

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NOTA:

Recuerdan que les dije que haría algunos cambios?! Pues tendrán que fijarse muy bien porque ya han ido comenzando. Serán muy sutiles, pero le darán otro feeling a la historia.
Acuérdense de que la primera vez que publiqué el fanfic fue hace como dos años, mucho antes de BLOOD, SWEAT & TEARS. Así que está siendo republicado, por eso sale como "terminado".

PD: Debería borrar mis mensajes finales? Esos que escribí la primera vez que publiqué el fanfic. (Como este que está aquí más abajo)

Holi! <3

Este es el nuevo fanfic del que les estaba hablando hace mucho tiempo. El ganador de la encuesta fue Suga, así que con él será la historia.

Espero que les guste y le den mucho amor como a las demás.

Las quiere.

Kiirychan