Angel (Min Yoongi) ~Terminada~

Epílogo

El final NO será cambiado puesto que a mí me gusta cómo quedó y estoy contenta con los resultados.
Si no es de su agrado, lo lamento mucho. Pero yo no quería hacer una típica historia cliché en la que sí o sí tienen que terminar juntos.

¡No se olviden que también habrán unos capítulos Bonus!

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El tiempo no se detenía y ver crecer a mi pequeña me lo demostró de la manera más hermosa posible.

Los años habían pasado relativamente rápidos, que podría asegurar que en un abrir y cerrar de ojos mi pequeña ___ ya se había graduado de la universidad. Actualmente tiene un muy buen trabajo y vive bastante feliz con su pareja, Hoseok.

Después de tantos años de una bonita relación, Hoseok decidió pedirle matrimonio en una velada que había preparado para su aniversario, ese día tan especial para ambos. ___ con lágrimas en los ojos y la emoción a tope aceptó lanzándose a los brazos de su amado.

Y hoy era ese día, hoy era el día en el que ___ iba a dar el "SÍ" definitivo.

___ se encontraba parada en medio de la sala de la novia frente a un espejo haciendo los últimos retoques. Su madre y Hyeri ya no se encontraban más ahí. Por el momento estaba sola, esperando a ser llamada para poder hacer su fabulosa aparición.

Se veía más que preciosa, estaba perfecta. Y aunque parezca increíble, ella seguía conservando el collar el cual le había regalado para protegerla de Hanja. En todos estos años nunca se lo había quitado.

Su padre toca la puerta y entra cuidadosamente. Ella voltea y le sonríe, mientras este suelta un par de lágrimas tras verla tan bella ese día.

Él la observa con cuidado, como si se tratase de un cristal muy frágil, mientras ella se va acercando poco a poco para secar las lágrimas de su padre y darle un beso en la frente.

-¿Cómo me veo? –pregunta mientras da una vuelta con una gran sonrisa en el rostro-

-Perfecta –respondo-

-No puedo creer que ya seas toda una mujer –contesta su padre- siento que estoy perdiendo a mi pequeña ___.

-Yo también lo siento –poso mi mano sobre el hombro de su padre- Mi pequeña ya ha crecido.

-No lo estás haciendo, pá –ríe ella mientras posa su mano sobre la mía. Aunque claro, ella no sabía y tampoco lo sentía- Sigo siendo tu princesita, eso jamás cambiará.

Quise entrelazar mis dedos con los de ella pero era imposible, así que sólo me conformé sintiendo su tacto sobre el mío, tan lleno de amor, tan lleno de ella.

-Ya es tu hora –sonrió su padre- Pero te tengo un regalo.

De su bolsillo sacó una flor banca y la puso en su cabello. Ese detalle la hacía ver como un ángel, le había agregado un toque más a su ya perfecta hija.

Ella volvió a abrazar a su padre y yo me uní al abrazo también.

-Gracias papá. ¿Ahora sí me veo bien? –bromeó-

-Nunca te has visto mal –contesté detrás de ella-

-Como siempre –dijo su padre-

-Ahora sí acompáñame. Ya es mi hora.