Angel (Min Yoongi) ~Terminada~

Capítulo 11

Wattpad me odia, así de simple.

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Me había quedado sorprendida por el drástico cambio de mi madre, sin duda alguna no me lo esperaba. Sin duda Yoongi era el mejor ángel guardián que podría existir y creo que yo hice bien en dárselo a mamá.

Gracias Seoltang, solo espero que hayas escuchado lo que dije para que sepas cuan agradecida me siento contigo, por más que yo ya no te pueda ver. Te quiero Suga.

-Veo a tu mamá más calmada -comentó Hyeri cuando la llamé para ir a comer-

-Lo sé –sonreí levemente- eso me hace feliz.

-¿Qué pasará con tu padre ahora?

-No lo sé, pero al menos los dos ya están un poco más tranquilos. Solo quiero que todo esto pase y que ellos vuelvan a quererse, aunque solo sea como amigos -rasqué mi brazo mirando a la nada-

-Eres la mejor, pequeña –Hyeri me abrazó fuertemente, a lo que yo le correspondí de igual manera-

Ayudamos a mi madre a poner la mesa, mientras ella terminaba con la cena. Olía delicioso y hace mucho que no cenaba tranquila y algo que no sea un plato de yogurt con cereales o una fruta. Amaba la comida casera, ella era la mejor para esto.

Cuando todo estuvo completamente listo, nos sentamos a comer teniendo una plática bastante amena y divertida. De rato en rato podía ver a mi madre divagar entre sus pensamientos con una expresión algo melancólica, pero luego regresaba a la realidad intentando olvidarse de todo lo ocurrido. Aún así, admiraba el gran esfuerzo que estaba haciendo para mejorar las cosas.

Era un ladies night, según mi madre y mejor amiga, ya que teníamos pláticas que solo las mujeres podían entender. A pesar de tener una sonrisa en mi rostro y seguir la conversación con unas que otras bromas, me sentía inquieta. ¿Por qué? Porque quería ver a Suga por última vez para agradecerle personalmente por todo esto.

-Mamá –dije mientras levantábamos la mesa y Ri se encontraba en el baño- ¿te puedo pedir un favor?

-Claro, cariño. Lo que tú quieras –me sonrió-

-Quiero que cuides mucho a ese consejero que tienes –le sonreí- y que lo quieras también. Siento que de alguna forma lo conozco y te ha hecho dar un gran paso. Sé que aún te duele que papá se haya ido de la casa, pero con él siento que ahora estás más tranquila.

-Poco a poco lo superaremos juntas, ___ -acarició mi mejilla- yo aún sigo amando a tu padre y sé que él también lo hace conmigo –soltó una lagrima que limpie de inmediato- pero creo que así estamos mejor, ¿verdad? Las peleas solo nos alejaban más y más. Incluso té dije cosas que una madre nunca debió haberle dicho a su hija –me abrazó- perdóname, cariño. Te prometo que de aquí en adelante todo será mejor.

-Ya te dije que te perdonaba, mamá. Que no pasa nada –le devolví el abrazo- solo quiero que tú y papá sean felices y que esa sonrisa jamás se borre de tu rostro.

-Y cómo no serlo si tenemos una hija tan linda como tú –me sonrió y colocó un mechón de cabello detrás de mi oreja- la luz de nuestra vida.

-Ya mamá, basta –me sonroje- sabes que odio cuando te pones así de melosa.

-Pero si eres nuestra hijita hermosa. La bebé de la casa -empezó a bromear- 

-Detente! -puse cara de asco alejándome de ella-

Con cada acto, con cada palabra que decía mi madre podía sentir a Yoongi. Ese cariño que solo él podía darme ahora lo sentía mediante ella. La amaba y lo amaba más a él, por devolverle la sonrisa a mamá.