ESTÁ AQUÍ.

4.4K 219 18
                                    

-TRECE-

El calor es sofocante, y la sensaciones en mi vientre me nublan la mente por completo. Mis uñas rasguñan su espalda, dejando marcas que durarán por un tiempo. Mi cabeza palpita y arqueo mi espalda pidiendo por más de ese placer. Su respiración en mi oído hace que mi piel sufra un escalofrío y cuando su aliento caliente golpea con suavidad mi cuello, envía vibraciones por todo mi cuerpo.

La aceleración de sus envestidas es precisa, se siente tan maldiatamente correcto que podría quedarme aquí por siempre. Dejo salir su nombre en un susurro ansioso. Tomo con fuerza las sabanas, no puedo más, lo necesito.

Harry sujeta fuerte mi cintura y maldice en voz baja. De pronto maldice mas fuerte y se detiene. Mis ojos, que hasta ese momento se habían mantenido cerrados, se abren para mirar con curiosidad.

Harry se aparta y respira con dificultad. Tan pronto veo el problema me me acerco inmediatamente para comprobar que está bien.

La venda en su torso, la cual antes era blanca, ahora tiene una mancha roja. Su herida.

—Maldita sea.— dice con dificultad.

Gateando, me acerco a él cuidadosamente. Sujeta con sus manos, su costado y respira entrecortadamente. Pongo mis manos justo encima de las suyas, mirándolo preocupada. Sus ojos encuentran los míos y puedo ver sus pupilas dilatadas aún.

—Debería llamarle a Niall.— digo y hago ademán de salir de la cama y buscar mi ropa, pero su voz me detiene a medio camino.

—No. Solo dame un momento.

—¿Estás seguro? Harry, podría ser...

—Estoy bien.— me corta de manera seca.

Callo mis palabras, mordiendo mi labio y agacho la cabeza. Solo me preocupo por él, no tiene por que ser tan duro. Le escucho suspirar pesadamente, y después escucho como se mueve un poco.

—Perdona— susurra y levanto la mirada. Veo que se intenta acercar un poco. —. Ven aquí.

No lo pienso ni un poco y me acerco de nuevo a él. Envuelve mi cuerpo desnudo entre sus brazos, hago lo mismo procurando no lastimarlo.

—No quiero que nada te suceda, es todo.— digo con mi cara en su pecho.

—Lo sé, pero debes entender que a veces soy muy idiota como para darme cuenta cuanto te preocupas por mi.— dice haciéndome reír.

—¿Sólo a veces?— levanto una ceja mirándolo. Harry ríe y acerca su rostro al mío.

—No abuses.— sentencia divertido cerca de mis labios.

Humedesco mis labios y me acerco para besarlo, lentamente. Inmediatamente pide entrada a mi boca y le dejo acceder con gusto. El calor vuelve a mi cuerpo cuando sus manos exploran mi piel.

—Terminemos con esto.— susurra con voz ronca.

Toma mi cintura dejandome a horcajadas sobre él. Sus labios recorren la piel de mi cuello y dejo escapar un jadeo.

— Tu herida...— me las arreglo para susurrar, pero lo hago sonar mas como si fuese un gemido.

— Eso no va a impedirme nada.— dice de manera ronca.

Su voz choca con la sensibilidad de mis pechos y arqueo mi espalda.

Temo lastimarlo, temo que su herida sangre más, que se ponga mal, pero yo también lo necesito desde hace tiempo. Le hubiera brincado encima el mismo día que llegó y tumbó la puerta de mi departamento, de no ser por mi maldito orgullo, lo habría hecho. ¡Maldición! Estoy asquerosamente enferma por él, y me encanta.

The Devil has an Angel / H.S. (TDIB2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora