BOMBA.

3K 202 11
                                    

-DIECISÉIS-

Harry abraza mi cuerpo con fuerza, intentando protegerme de la explosión. Aprieto mis ojos, reteniendo la respiración. Los segundos pasan y mi corazón no ha dejado de latir con fuerza. Mis puños arrugan su camiseta, esperando con impaciencia el estruendo.

Lo siguiente que escucho es un "pi" agudo y mi corazón se detiene. Harry se tensa a mi alrededor y me aprieta con más fuerza.

Cuento los segundos y el sonido agudo no lleva a nada. Impaciente, espero la explosión, con los nervios carcomiéndome por dentro. La tortura psicológica es probablemente la más destructiva. Siento un hormigueo en mi cuerpo y no puedo respirar bien.

Nada sucede en los segundos siguientes. El chirriante sonido no ha parado y empieza a irritar mis oídos. ¿Qué sucede? ¿Aún no explota? ¿Estamos muertos ya? Temo abrir los ojos, y por mas ilógico que suene, temo verme a mi misma en el suelo, muerta.

Sufro un estremecimiento ante la sola idea de que ocurra eso. Temiendo de mis propios pensamientos, me aferro con más fuerza a la camiseta de Harry, buscando desesperadamente una forma de comprobar que sigue aquí, conmigo.

— Señor, encontré la bomba.— escucho una voz hablar.

No sé si es mi imaginación, no sé si lo que estoy escuchando es real o un susurro desesperado de mi mente ante la presión del momento.

Siento que Harry se mueve, pero yo no me atrevo, es como si pensara que al moverme un solo centímetro la bomba explotaría, lo cual es gracioso ya que no está atada a mi cuerpo, y es completamente ilógico que eso suceda.

Sin soltarme, Harry habla. Yo no he abierto mis ojos, sigo escondida en su pecho, protegida en sus brazos.

— ¿Qué dices?— solo cuando Harry habla sé que no imaginé la voz en mi cabeza.

—La bomba, señor. Está aquí, creo que es falsa. — habla la primera voz que escuché antes.

Harry se separa de mi, obligándome a soltarlo y abrir los ojos. Todo sigue completamente igual, estoy completa, al igual que Harry, y todos han salido de sus escondites, también están completos y no en cachitos.

Interiormente, suelto un suspiro de alivio. Las cosas en las que pienso son absurdas.

— ¿¡Cómo que falsa!? — espeta Harry, acercándose a, quien yo supongo, habló.

—Sí, señor. — el hombre no abandona el tono formal y respetuoso. —No tiene ningún cable, no está conectada a explosivos, es plástico. Está aquí, en el portón.

Harry se encamina apresurado hacía el portón, examinando probablemente la falsa bomba.

—¡Maldita sea! — espeta y le da una patada al portón. —¡Es una puta falsa alarma! Esa perra no sabe con quién se ha metido ¡No sabe! Va a terminar en el suelo, pidiendo por su maldita vida, no tendré piedad, cortaré cada pedazo de su cuerpo, y cuando aún esté consiente la quemaré. — las palabras salían de su boca con furia, se podía palpar lo tenso del ambiente.

Todos están en silencio, temiendo interrumpir a Harry y las palabras que arroja con odio hacia esa mujer.

Tendría que calmarlo, pero temo acercarme, si algo he aprendido de Harry, es que cuando la ira lo ciega, necesita tiempo para sí mismo, si me acerco ahora lo mas probable es que me grite y descargue su ira conmigo.

De pronto empieza a reír histéricamente. Todos le miramos, confundidos. ¿Qué le divierte? Todos se mantienen en silencio mientras Harry sigue su escena.

—Nos engañó. — dice con aparente humor. —Esa perra nos vio la cara de idiotas. ¡Nos engañó! — vuelve a reír.

Se pasa la mano por el cabello, rascando su cabeza.

The Devil has an Angel / H.S. (TDIB2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora