The Devil has an Angel / H.S. (TDIB2)

PLANEACIONES.

-Capítulo treinta y cuatro- 

Los dos días pasaron rápido. Mi estómago dolía, y mamá preguntaba todo el tiempo por Robbie. Harry no sospechaba nada por ahora, y le pedí a Niall que no le comentara nada. A pesar de que ya podía levantarse de la cama, no debía, pero como de costumbre, ignoraba a Niall, y este le dejaba con tal de no oír sus quejas diciendo que se entumece estando en una cama.

Esperaba ansiosa la nota, las horas iban pasando y pronto el Sol se escondería, no había parado de dar vueltas por la casa, pensando en cómo terminará, planeando todo en mi mente.

No confío en TRES, ¿Cómo puedo asegurarme que dejará ir a Robbie? Debo buscar una alternativa, un punto medio, algo que me certifique que Robbie estará bien. La noche cayó, y mi ansiedad era imposible de calmar. Mis manos temblaban, sudaba frío, y no tenía apetito. Harry me preguntaba constantemente qué tenía, y le respondía con un "Solo estoy preocupada" A lo cual el hacía una mueca, indicándome que sabía que le estaba mintiendo, pero me vía tan mal que no insistía.

Mi corazón latió con rapidez cuando escuché alboroto al frente. Harry, quien estaba sentado a mi lado en la cocina, se levantó rápido, junto a Niall que estaba frente a nosotros y Liam que estaba a un costado, sirviéndose un vaso de algo.

Los tres caminaron al frente, conmigo siguiéndolos. La puerta se abrió de golpe y todos nos paralizamos. Zayn entra, tiene... ¿Sangre? Lleva un papel negro entre las manos. La nota de TRES.

— ¿Qué mierda te sucedió? — pregunta, Harry.

— No lo sé, me atacaron, E-era una trampa, pero me dieron esto, y me dijeron que te lo entregara. — se acerca a mí y pone la nota en mi mano.

Desde que esto comenzó, aborrezco las hojas de papel de color negro.

— No entiendo, Zayn. — habla Liam. — ¿Qué hacías fuera de la mansión? — pregunta frunciendo el ceño.

Tengo el papel entre mis manos, aquí está la dirección y la hora en la que me veré con TRES para salvar a mi hermano.

— Recibí una llamada que parecía normal. Ya sabes, negocios son negocios, pero era una trampa, me golpearon un poco, intenté defenderme pero eran más. Me tiraron al suelo y dejaron caer la nota a mi lado, me dijeron que se la entregara específicamente a Jeniffer.

Todos me miraron, y miraron la nota entre mis manos.

— Es el sitio dónde veré a TRES. — me adelanto a decir.

Continúan mirándome. Doy un suspiro y lentamente desdoblo la nota. Una dirección y la hora, el viernes por la tarde. Levanto la vista de la nota, todos esperan mis palabras.

— El viernes, a las 6:30 pm. — susurro.

Dentro de dos malditos días más.

— ¿En dónde? — Harry es el primero en preguntar.

Le tiendo la nota y la lee rápidamente.

Estoy ansiosa, no he pensado en nada. Tengo que salvar a mi hermano, tengo que traerlo de vuelta, y sobretodo... Deshacerme de TRES, pero lo primordial es mi hermano.

Por la noche me es imposible dormir, doy vueltas y vueltas en la cama, no puedo cerrar los ojos sin perturbarme, sin pensar en cómo estará mi hermano, ¿Le habrá hecho daño, ya? ¿Estará herido? Me cuesta sacar esos pensamientos de mi cabeza, no puedo evitarlos.

Harry no ha venido a la habitación, ha dormido bastante gracias a los analgésicos, así que imagino que no se siente cansado. Pienso que sería buena idea salir de la cama, quizá si camino un poco me canse y termine por dormirme.