The Devil has an Angel / H.S. (TDIB2)

TRAMPAS Y SECRETOS.

-Treinta y cinco-

Todos sabían el plan, yo no iba a involucrarme, pero lo sabía. Dado el misterioso comportamiento de Zayn, lo dejaron fuera de esto, y en realidad no había vuelto desde la noche anterior. Los chicos no sabían si preocuparse o desconfiar, prefirieron dejar decidir al tiempo.

Una llamada a la Italiana y empezaría la trampa para capturarla. Harry va a hacerle creer que se retira del negocio, que está harto y dado que TRES quiere asesinarme, está cansado, intentará ganarse su simpatía contándole algunos "consejos" sobre el terreno en UK y los enemigos de la zona, le dará una lista con los nombres de los mejores proveedores y cuando logre convencerla con su actuación, ella se irá, creyendo haber ganado UK también. No estoy muy segura de lo que pasará después, solo sé que llegará el turno de los Rusos para entrar en el engaño. Es una ventaja grande, ella ni se imagina nuestra complicidad con ellos.

Harry se prepara para la llamada con la Italiana, dice que prefiere hacerlo a solas, así que prefiero retirarme y no estorbar.

(-A partir de aquí se narra desde el punto de vista de la escritora-)

El timbre de llamada está en espera, Harry se ha sentado en un sofá cercano a una chimenea apagada.

— ¿Diga? — la Italiana responde.

Harry suspira, preparándose.

— Te tengo un trato.

La Italiana reconoce rápidamente la voz de Harry, y ríe a través de la línea.

— Me preguntaba cuanto tardarías en tratar de negociar. — su tono sarcástico y egocéntrico no pasa desapercibido. Harry desea bufar, pero se contiene.

— No quiero hacer negocios, quiero retirarme. — dice.

La mujer no dice nada, parece repetir las palabras de Harry en su mente, buscando detrás de ellas, algún indicio de engaño, o de estarle tomando el pelo. De pronto, su risa llena la línea.

— ¿Crees que soy estúpida? Estás en esto desde que naciste ¿Piensas que voy a creerte el cuento de que quieres retirarte? — se burla.

— Me importa una mierda si me crees o no, escucha, no eres la única que quiere mi lugar, fácilmente puedo ofrecerle el puesto a otro y te quedarías sin Reino Unido. Estoy perdiendo el tiempo contigo— Harry ríe, como parte de su plan. —, No estás a la altura, no sé qué hago dándote mi puesto. — Harry hizo ademán de colgar la llamada, cuando escuchó la voz de la Italiana deteniéndolo.

Con una sonrisa macabra, Harry escuchó lo que ella tenía para decir.

— ¿Cómo sé que no me estás mintiendo?

Harry se encogió de hombros, a pesar de que ella no podía verlo.

— Veámonos y te entregaré las listas de mis proveedores, y los números de gente que podrás tener a tu disposición, después hagamos una reunión con Robert, es líder en Londres, el aceptará mi renuncia, después de todo nunca le agradé.

Después de pensárselo un poco, la Italiana aceptó el trato, un poco desconfiada, pidió como requisito que Harry fuese solo a la reunión con ella. Harry acepto, de todas formas, el plan era ir solo.

Con el mal presentimiento que la Italiana tenía sobre la renuncia de Harry, envió gente a espiarlo. Harry salió de la casa, con nada más que un arma escondida en los pantalones, solo por si a la Italiana se le ocurría jugar sucio. Subió a un auto, consiente que lo seguían, y anduvo hasta llegar al lugar acordado.