The Devil has an Angel / H.S. (TDIB2)

AMENAZAS.

-Veintiuno- ((Quinto capítulo del maratón))

La luz empezaba a entrar a través de las cortinas, durante toda la noche había estado con Harry, ambos despiertos, y aunque un par de veces bostezó, se negó a dormir aunque yo se lo pidiera. 

Habíamos hablado un poco, me contó sobre los materiales nucleares que les quitó a los Rusos. Dijo que tenía una lista de los clientes -que también le robó a los Rusos- y una lista de los materiales, algunos que reconocí, como el uranio. 

Dijo que conocía un proveedor de Canadá, alguien que le haría precio y que es de confianza. Por lo que me contó, Canadá está en la posición numero uno de la producción de Uranio, dice que la calidad es mejor, y que pronto recuperará la mitad de lo que le quitó a los Rusos.

— Y ¿Quién es al que le comprarás uranio?—pregunto des interesadamente, observando algún programa en el televisor de la pared. 

— Douglas Hyde. Trabaja con el gobierno de los Estados Unidos. Pero es un corrupto, y un hijo de puta, también— se burla. —. El saca Uranio de los laboratorios de una compañía secreta en USA y lo vende por fuera. No lo han descubierto, y dudo que lo hagan. Es listo, lo conocí en un viaje por negocios, en Francia. Es un tipo raro. 

Me he girado para prestarle atención. Juega con el control remoto del televisor en sus manos. Habla tranquilo, recargado en el respaldo del sofá, con una pierna por encima de la otra. 

Estoy a punto de preguntarle otra cosa pero la puerta se abre, y ambos giramos en esa dirección para ver a Niall entrar. 

— Oh, no sabía que estaban despiertos. ¿Cómo te sientes, Jen? 

Parece sorprendido al principio pero se relaja de inmediato. Es muy temprano por la mañana y creo que somos los únicos despiertos. Se adentra a la habitación, caminado cerca de mi. 

— Mejor. Fue solo un mal sueño, tuve una pesadilla, eso me despertó así. — me encojo de hombros. 

Aún me intriga mi extraño sueño, quisiera volver a dormir y tratar de averiguar de qué se trata. Pero tengo miedo, realmente es como si me asfixiaran. Estoy en una caja que me hace enloquecer, no sufro de claustrofobia, pero al parecer en esa pesadilla, si. 

— Fue un pequeño ataque, pero nada grave. Me alegra que ya estés mejor. — me ofrece una sonrisa. — Solo creo que necesitas descansar. Has estado involucrada en muchas cosas y quizá eso causa tus pesadillas. No es nada fuera de lo común, puedes salir de aquí cuando quieras. 

— Gracias. 

Niall hace ademán de salir de nuevo pero Harry lo detiene. 

— ¿Puedo hablar contigo? — se levanta. Niall asiente y Harry me echa una mirada antes de salir junto al rubio. 

La puerta se cierra detrás de ellos y yo suelto un suspiro. Estoy cansada, pero no quiero dormir, realmente tengo miedo, por primera vez tengo miedo de algo que ni siquiera es real, es decir, cuando era niña le temía al monstruo que vivía debajo de mi cama, pero al crecer me di cuenta que el "monstruo" eran unos zapatos que mi hermano había escondido. 

Mi hermano. 

¿Qué será de él? ¿Me extrañará? ¿Y mamá? Me pregunto si piensan en mi, aunque sea alguna vez. Solo quisiera poder tener una oportunidad para explicarles. 

Hago una mueca reprimiendo los recuerdos. Ellos simplemente me abandonaron, no me dejaron explicarles mis motivos, no me dejaron hablar con ellos, no me dejaron hacer nada. 

Una sensación de pesadez se instala en mi pecho, siento un nudo. Es un mal presentimiento. Retiro el edredón de mis piernas y me acerco a la orilla para bajarme de la cama.