Hold On

17

- ¿Que tal este? - Dice Louis señalando su ordenador portátil. Observo las imágenes del apartamento, es acogedor y está cerca de aquí, pero necesita demasiados arreglos.

- Me gustaba más el anterior. - Hago una mueca y él sigue buscando.

- ¿Y este? - De nuevo me enseña otro apartamento. - Está un poco más lejos pero es nuevo, no necesita cambios y es amplio. -

- Es bonito. - Lo cierto es que es increíble, las paredes son blancas y el suelo de madera, su decoración es sencilla pero hermosa y los muebles están intactos. Tiene un buen precio y está en un barrio tranquilo, justo cómo quería.

- ¿Quieres ir a verlo? Puedo llamarlos ahora mismo. - Me mira sonriente y con entusiasmo, me encanta eso de él. Me ayuda y se alegra por mí, me hace reír, me hace sentir bien y siento que ya no tengo que huir.

- ¡Si! ¿Crees que podremos ir esta tarde? - Colocando su teléfono en la oreja, asiente con la cabeza y espera paciente a que le contesten.

Mientras él habla con los de la inmobiliaria, yo aprovecho el tiempo y recojo la habitación, guardando gran parte de mis cosas en la maleta, pues muy pronto saldré de aquí. Me he pasado varios días con la esperanza de que Harry volviera, he llorado, he querido pegarle, le he mandado mensajes, pero no he sabido nada de él. Al principio me preguntaba qué es lo que estaría haciendo, si estaría bien o con quién, no podía sacarlo de mi mente, pero con el paso de los días y la compañía de Louis he aprendido a dejar de hacerlo, a dejar de preocuparme por alguien que no quiere que me preocupe por él.

Después de nuestra pelea, he pasado varias veces por el hospital, pero no lo he visto. Lo he buscado por la calle, entre la gente. Una vez me pareció verlo, pero algo dentro de mí sabía que no era él, que tan sólo era mi mente deseando que lo fuera. Mentiría si digo que he dejado de buscarlo, que no me muero por verlo pasar en su moto, que mis emociones no se alteran cuando hay algo que me recuerda a él, pero he aprendido a ignorarlas y a centrarme en cosas más importantes, como en este momento es mi relación con Louis. Desde que vino a buscarme, no nos hemos vuelto a separar, nos hemos hecho muy buenos amigos y lo pasamos bien juntos.

Estar con él es como evadirse del mundo, no importa lo que los demás piensen, nada tiene sentido. Estar con Harry es cómo vivir al límite, sentir la adrenalina y seguir tus instintos. Ambas sensaciones me transforman, me dan confianza y me hacen ver y hacer cosas que nunca antes había hecho, cosas que nunca me había imaginado. Pero soy incapaz de decidir cuál me gusta más. Dejo salir un suspiro y echo todos esos pensamientos a un lado, necesito darle un respiro a mi mente. Aunque con todo eso de buscar apartamento, no lo estoy consiguiendo.

Camino hasta el baño y recojo mis cosas, me cepillo los dientes y retoco mi pelo, recogiéndolo en una coleta. Pongo un poco de bálsamo en mis labios y máscara negra en mis pestañas. Cuando termino, regreso a la habitación, lo guardo todo en mi bolso de viaje y me siento en la cama al lado de Louis, quién ahora está escribiendo en su teléfono móvil. Parece concentrado y su expresión es sería, eso me incomoda, pues la seriedad es algo muy extraño en él.

- ¿Todo bien? - Cómo si lo hubiera asustado, deja caer su teléfono en la cama y me mira sorprendido.

- Sí, claro, todo bien. - Ríe nervioso. - Podemos ir a ver el apartamento cuando queramos. -

- Estupendo. - Doy un pequeño salto y estirando mis brazos, me inclino hacia delante y lo abrazo. - Muchas gracias por todo. -

- Cualquier cosa por ti, ya lo sabes. - Su voz suave mezclada con su sonrisa chocando en mi oído.

- Venga, vámonos. - Torpemente me muevo en la cama y bajo de ella colocándome frente a Louis. - Cuanto antes vea el apartamento antes podré comprarlo. -