Capítulo 12

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-qUÉ CARAJO TE PASA FLACO SOS PELOTUDO? SE ME TORCIÓ EL TOBILLO

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-qUÉ CARAJO TE PASA FLACO SOS PELOTUDO? SE ME TORCIÓ EL TOBILLO.

-pERO NO GRITES -dijo el chico encapuchado con acento raro.

-Y SI SOS IDIOTA CÓMO NO VOY A GRITAR.

Me tapó la boca y me arrastró hasta afuera de la sala mientras yo pataleaba, segurísima de que me iba a secuestrar. Afuera ya no había nadie porque todas las pibitas y los pibitos gritones de mierda habían entrado a la fuerza. Y ahí fue cuando empecé a rezar para que, si me moría, Dios le avisara a Nick Jonas que lo amaba.

-TE HE DICHO QUE TE CALLES, COÑO.

Lo miré raro. Será...? No, no puede ser. Pará, esos dientes se me hacen conocidos. Y esa gorrA NO ME DESMAYO.

-RUBIUS -grité y lo abracé, pero me empujó y me miró con los ojos más abiertos que su culo cuando garcha con... bueno.

-Corre.

-Eh?

-qUE CORRAS, MIERDA, QUE CORRAS.

Presté atención y me di cuenta que después de que yo grité su nombre, la sala había quedado en silencio y una chica salió despacito, seguida por tres más, y en 5 segundos teníamos a medio millón de personas corriendo atrás nuestro por las calles de Buenos Aires ahre. Con el poco aire que tenía, le insistía en que llamara a alguien para que nos ayudara, o que nos mandaran un helicoptero. En realidad tenía muchas ganas de subirme a un helicóptero así tipo película de acción serÍA BUENÍSIMO BOLUDO. Qué estaba pasando? Ah sí, nos estan persiguiendo y nos van a violar. El Rubius me gritaba que no tenía señal pERO COMO NO VA A TENER SEÑAL EN PLENA CAPITAL DIOS MIO AYUDAME POR QUÉ AHORA. Por nuestro poco estado físico, un pibe llegó a agarrarme de la campera y me tiró para atrás, para levantarme en su hombro mientras seguía persiguiendo al otro. Dos pibas llegaron a colgarse de la espalda del Rubius, pero pudo tirarlas y pasó algo que conmocionó a todo el mundo. Nos miró a todos con los ojos llorosos, hizo el saludo del sinsajo y se tiró al Río de la Plata desde el puente de la Mujer. Nunca lo volvimos a ver.

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