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Jungkook POV

"-Mikel ¿aceptas a Ann como tú futura esposa?

-Sí, acepto.

-Y Ann ¿aceptas a Mikel como tú futuro esposo?

-Sí, acepto.

-Por el poder que Dios me ha otorgado, os declaro marido y mujer. Puede besar a la novia."

-Dos horas desperdiciadas para ver una estúpida película. -pensé al acto cuando acabó.

Salí de la sala sin ánimos y me dirigí a una máquina de bebidas para comprarme una Coca-Cola y dar rumbo hacia mi casa.

-Perdona. ¿Jeon?

-Ese soy yo. -respondí.

-Sal conmigo. -dijo la recién llegada de manera placante.

Y ese era yo una vez más, delante de una chica enamorada de mi clase.

Miré a mi alrededor y encontré a sus "amigas" escondidas con los móviles apuntando hacia mí en la esquina del pasillo.

La agarré de la muñeca, cogí mi Coca-Cola y nos metimos dentro del cuarto de la limpieza y la miré.

-Mi respuesta es no.

Vale, soy algo rápido, pero si no se cortan las cosas desde un principio puede ser un verdadero desastre.

-¿Y por qué estamos aquí dentro?

Ella tampoco se corta un pelo, eh.

-Para evitar que seas el hazmerreír de la clase. Ellas no eran tus amigas ¿Verdad?

La miré serio mientras abría mí bebida y le daba un trago.

-No eres una chica que suele juntarse con ellas Kim.

-Ya lo sé.

Fruncí el ceño, pidiendo una explicación.

-Supongo que fui tan patética que dejé que mis propias agresoras fueran amigas mías. -río débil mientras se recolocaba bien la mochila.

-Y fueron ellas las que te dijeron que te me declararas. Seguro.

Asintió mientras enrojecía de la vergüenza.

-¿Cómo te convencieron?

-Soy mona. Y me han dicho que eso era lo que te gustaba.

Quería reírme, pero por respeto no lo hice.

Durante muchos años me formé bajo el nombre del chico frío con gustos dulces. Sí, yo mismo me autodenominé de esa manera.

Era verdad que me gustaban las apariencias tiernas y dulces, pero no soy alguien que se enamore con frecuencia o con facilidad.

La miré y por supuesto que lo era.

-Lo eres. Pero, hablando en términos de gustos, si yo fuera una chica también iría a por un buen hombre.

-Eres...

-¿Bisexual? Sí. Pero prefiero a los chicos. Aún así. -extendí mi mano hacia ella. -Agarrame de la mano y no me sueltes hasta que salgamos de aquí.

Me hizo caso y al entrelazarlas noté su nerviosismo. Estaba sudando. Aunque no me importaba.

Abrí la puerta y encontré a las chicas apoyadas en ella. Salí con Kim Sohee de la mano y hasta que no estuve fuera del cine no la solté.

-No te juntes más con ellas. No te merecen y tú no te mereces algo así. -enmudeció al instante.

¿Fui muy directo?

-Oye ¿estás bien? -vale, estaba preocupado.

-Sí, sí. Sólo que ahora volveré a estar sola. Ellas me metían en la cara, se burlaban de mí, pero seguían a mi lado. Para aprovecharse, pero me sentía acompañada.

¿Qué?

-¿Me estás tomando el pelo? ¿Verdad? - la miré serio mientras rascaba levemente la picadura que tenía en el cuello.

-No. Es la verdad.

-Estás loca. -agarré de nuevo su mano. -¿Dónde vives? Te acompañaré.

Vaciló por un momento hasta soltarme de la mano.

-No. Puedo ir sola a casa. Tranquilo.

Macho ¿que estoy sintiendo en el pecho?

-¿Has visto la hora que es? Mejor te acompaño. -la agarré por los hombros, visualicé a las arpías y les regalé una dulce sonrisa.

-Que cliché.

-Lo sé. Y lo odio, pero vamos antes de que nada pase.

Durante todo el camino estuve cerca de ella. Estábamos callados y de vez en cuando Kim me iba dando indicaciones para dirigirnos a su casa. De vez en cuando también aparecían borrachos pervertidos que intentaban levantarle la falda a Kim.

Hasta que me situaba a su otro lado, evitando que eso pasara y sólo me toquetearan a mí.

-Otra vez Jeon.

-Lo siento. Muy cliché.

-Sí.

Volvió a darme otra indicación entrando en uno de los barrios. Por no decir mi mismo barrio.

-No sabía que también vivías por aquí.

-Sí. -suspiró. -Al otro lado del parque.

Reí levemente al darme cuenta de que yo vivía justo al lado opuesto al que ella me indicaba.

-Yo vivo justo aquí. -señalé una casa de techo rojo y fachada blanca.

-Entonces dejame aquí. No tienes por qué acompañarme.

¿Acaso estaba loca?

-¿Acaso estás loca? -repetí. -sabes la de... gente mala que hay a estas horas.

-¿Por qué me tratas como una niña? Ya lo sé. Violadores, maleantes, pervertidos. Pero se defenderme.

-Me da igual. Venga hacía delante. -la empujé suavemente dentro del parque mientras ella refunfuñaba alto.

-No te enfades mujer. A parte lo hago por tu bien.

-¿Tratarme como un bebé?

-No. Que no seas el punto de burla.

-¿A qué te refieres?

Suspiré mientras rodeaba mi brazo por sus hombros.

-Me imaginé que no te darías cuenta. Tus amigas llevan todo el camino grabandonos. Dejame llevarte a tú casa para tener menos problemas.

-Vale... -respondió.

Una vez junto a su casa notaba de lejos la presencia de las tres arpías que hoy acompañaban a Kim.

-Buenas noches Jeon. Gracias... eh, sí, gracias por toda la ayuda.

-No lo agradezcas. Acerca tú cabeza aquí.

Sohee obedeció y yo dejé un casto beso en su mejilla.

-Nos vemos mañana. -susurré.

Ridiculous ; j.jungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora