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✏Jungkook POV✏

-Buenos días Kim. -saludé logrando exitosamente que por una vez en su maldita vida me mirara y me devolviera la mirada.

-Hola Jeon. -hasta sonrió.

En ese momento sentí como los colores se me subían a la cara. Era la primera vez que veía una sonrisa tan sincera impregnada en su cara.

-¿Has sonreído? Ahh~ me siento privilegiado. -puse mis manos en mis mejillas colocándome a su lado.

-Pues claro. No soy de hielo. -refunfuñó mientras arrugaba su cara con desagrado.

-Ya lo sé. Pero nunca le habías sonreído a nadie. Ni siquiera al playboy de la clase C que busca meterse debajo de la falda de cualquier chica.

-Pero yo no soy cualquier chica Jeon Jungkook. -replicó riéndose.

-Tú risa suena como el de un ángel.

-Para ya idiota. -me pegó en el antebrazo y avanzó con rapidez.

-Solo digo la verdad. Por cierto. ¿Puedo ir a tú casa?

-No. -contestó sin más.

-Por favor. Quiero pedirle algo a tú hermano.

Suspiró pesadamente y sentó en la parada de autobús. -Tiene novia.

-¿Y qué? -cuestioné.

-Que es territorio conquistado. Out, nada Jeon, no puedes.

-Que mala eres. -puse un puchero en mi cara mientras la miraba intensamente.

Arrugó el ceño y yo hice lo mismo.

-Haz lo que quieras. -desistió y me cedió su permiso.

-Ah, sabía que nadie puede con mis encantos. -me abracé a ella canturreando.

-Jeon, para. Pareces una chica emocionada por que su idol favorito va a hacer un concierto.

-No me alejo más allá de la definición de una chica. ¡Voy a salir con tú hermano! -grité.

-No sé por que voy contigo de verdad. -se soltó de mi agarré y entró dentro del bus recién llegado.

-Espera Kim.

~

-Kim vamos a comer juntos.

-Jeon no voy a moverme de mi silla.

-Ahh Kim Sohee, jebal.

-Ahh Jeon Jungkook, jebal. Haces que mis nervios se alteren. ¿Para que quieres que vaya a comer contigo?

-No tengo dinero para el almuerzo. -confesé.

-Pues dímelo y ya está. -buscó dentro de su bolsa y sacó su cartera. -Toma, ya me lo devolverás.

-Eres genial Kim. -salí corriendo a por mis apreciados sandwiches vegetales y mi zumo de pororo.

Cuando llegué tuve la suerte de que la encargada me conoce demasiado bien y me guardó un par junto al zumo. Ahh~ la gente es tan buena.

Salí del cúmulo de chicos hormonados y me dirigí a la clase.

Solía comer siempre en el patio pero prefería pasar tiempo con Sohee. Seguramente durante estos años ha estado comiendo sentada en clase, aburrida.

-¡Kim! -entré gritando encontrándome vacío el pupitre.

-¿Me has llamado Jeon? -Kim Minyoo se giró a mi.

-No, llamaba a Kim Sohee. ¿La has visto?

-Creo que Park y las otras la llamaron para ir a comer. Aunque no es raro que lo hagan.

Lo miré sorprendido y con miedo. Le agradecí la información y miré dentro de su pupitre. Dentro estaba su almuerzo. Lo cogí y salí de la clase.

No me fijé mucho en Kim durante estos años de preparatoria por la diferencia de clase, pero ya la había conocido antes.

El primer día de preparatoria. Era una niña pequeña aún. En un año creció muy rápido.

Era algo menos oscura y tenía aún un pequeño brillo en sus ojos. Nos encontramos delante de las listas de clase. La vi suspirar y salir cabizbajo de ahí, tropezando conmigo y dándome un reverencia de disculpa.

Ahora se veía madura, frente a los demás, pero era tierna cuando quería. Aún es muy inocente.

"Muy inocente para esas arpías"

~
✏Narrador Omnisciente✏

-Bueno, Kim Sohee. -esta vez Park no dijo nada y dejó que las demás hicieran todo.

Sohee siguió estática. Esta vez esperaba maltrato psicológico como siempre y algún que otro arañazo.

-Parece que lograste estar con Jeon. -canturreó una de ellas.

En ese momento Jungkook llegó, escondiéndose detrás de una de las paredes.

-Jeon tampoco es uno de los populares, ni de los más guapos. Tampoco destaca como los demás chicos. No se acerca a las chicas y mucho menos flirtea con ellas. Es un bicho raro, como tú Sohee. -Baek Hyojoon, también conocida como arpía número uno, habló. -Pero a nuestra Park Junna le gusta y tú estás en medio Kim Sohee.

-¿Y qué queréis que haga? -contestó Sohee de forma dura.

-Rompe con él. -habló la arpía número uno.

-No estamos saliendo.

-Pues termina esa relación. Junna no va a luchar contra una mosquita muerta. -habló la arpía número dos.

Jungkook por impulso salió de su escondite hasta que Park habló.

-Chicas. Dejadlo. No estáis cansadas de esto.

Sohee elevó su mirada, con lágrimas acechando.

-Ya está. No se merece tanto esto. -Park se puso a su lado. -No me gusta Jeon Jungkook y quiero parar con esto. -miró hacia Jungkook y me sonrió. -Lo siento Kim Sohee.

Y de esta manera Park desapareció.

Las demás salieron de ahí también dejando a Sohee al borde del colapso.

Se sentía agitada, rabiada, muy débil e impotente. Park Junna no la atacó. Nunca llegó a nada. Siempre fueron las arpías número uno y dos.

Jungkook se acercó a ella, tocándole el hombro para que se diera cuenta de que estaba allí.

-Kim, esto. -Jungkook alzó el taper de comida. -Vamos a comer juntos.

Sohee se giró y dejó su cabeza contra el pecho de Jungkook.

-Vamos a comer.

Ridiculous ; j.jungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora