Ridiculous ; j.jungkook

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Abrí los ojos al escuchar las estridentes alarmas sonar como una taladradora contra la pared. Sabía que no me encontraba en mi habitación, casa o cerca. Estaba incómodo con el uniforme y tenía la cara grasosa de no pasarme ni siquiera una gota de agua por mi rostro.

-Apaga esas alarmas. -escuché una voz provenir del otro lado de la cama, acurrucada entre sus sábanas, de espaldas a mí y con la cabeza cubierta por su almohada.

Le hice caso y las apagué. Eran las seis de la mañana y aún no se veía la luz del Sol sobrepasar por las persianas bajadas.

No sentí ningún movimiento a mi lado y lo interpreté como unos "5 minutos más" de sueño. Yo, cansado de mi uniforme arrugado salí y destapé la cabeza de Sohee para que no volviera del todo al mundo de Morfeo.

Salí de la habitación y me di mi propia invitación al baño. Para mi sorpresa sobre la taza del váter había ropa doblada y un post-it encima.

"Hey, Jungkookie~~.

Veo que te has quedado a dormir. (Como le hayas hecho algo a mi hermana, no esperes ver otro amanecer) Bueno, Sohee es algo desastre para levantarse pronto, seguramente lo sabrás ya. Así que te dejo mi antiguo uniforme porque te vi dormir con el tuyo. Ya me lo devolverás.

Besos, TaeTae."

-Gracias Kim Taehyung por esta amenaza mañanera.

Realmente era un detalle que me dejara su uniforme, el mío estaba bastante arrugado y al menos necesitaría lavarlo ahora para tenerlo para mañana limpio, planchado y listo para su uso.

Me duché con rapidez y evitando gastar más de lo normal y me vestí. El uniforme me iba bastante grande en la parte superior. A Taehyung le gustaba bastante llevar ropa ancha y suponía que la comodidad va ante todo.

También me permití auto-invitarme a la cocina para hacer un desayuno rápido como muestra de gratitud. Y para que Sohee se animara un poco.

Justo en el momento en el que iba a colocar la cafetera para mi primera bebida del día, escuché el agua de la ducha caer con fuerza. Ya estaba despierta.

Justo en el momento que acabé de hacer las bebidas y preparar la mesa, ya estaba bajando las escaleras, con una toalla alrededor de su cuello y el pelo chorreando.

-Vas a empapar tu uniforme.

-Buenos días a ti también.

-Buenos días.

-Sabes que no tenías que molestarte... Por todo esto. -al final añadió un par de gestos de énfasis mientras se sentaba en su sitio de la mesa.

-Da igual, ya está hecho. -me dirigí a ella y por impulso empecé a secarle el pelo con la toalla para que no goteara. -Estás goteando.

-Ya me había dado cuenta. -echó su cabeza hacía atrás, haciendo que su mirada chocara con la mía.

En ese instante sentí como se congelaba el tiempo y por inercia me acerqué a su cara. Ella no se movía y seguía mirándome con una expresión en blanco.

-Tengo hambre. -dijo de golpe haciendo que volviera a la realidad.

-Yo también. -respondí.

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En poco más de una hora ya estábamos sentados en la parada del bus, esperando por el nuestro. Sohee y yo íbamos hablando de diferentes cosas. También surgió de nuevo el tema Rap Monster. Le gustaba demasiado su música, y no negaba que a mi también.