Ridiculous ; j.jungkook

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Otra vez me sentía confuso. En mi sueño había aparecido un ángel. Ahora ese ángel era Kim. Y parecía débil mientras se sentaba y estornudaba.

Mierda.

-Hola, un chocolate caliente con miel y un americano por favor.

-¿Para llevar o beber aquí?

-Para llevar por favor.

-En seguida se lo servimos.

Pagué y esperé delante del mostrador con la mirada en Sohee. Por si acaso. Sé que no era débil, ni mucho menos. Y sabía defenderse. Pero... Jeon Jungkook, tu pedazo de carne cliché.

Por fin recibí las bebidas, fui a conseguir unos calentadores y volví.

-Toma. Te he comprado un chocolate caliente con miel. La otra vez también tomaste lo mismo.

-Gracias. Cualquier bebida caliente ahora es lo mejor. -otra vez esa sonrisa.

-Y el calentador. Nuestro tren sale en 15 minutos. Vamos tirando.

Dejé que llevara las bebidas y la mochila y yo cogí las bolsas y su chaqueta mojada.

-¿Sabes que no tiene que cargar todo tu verdad?

-Lo sé.

-Estás siendo cliché.

-También lo sé.

-Vale, pensé que ya estábamos en diferentes líneas.

-No, aún no he caído por tal estupidez.

-Bien.

-Bien.

Hicimos camino hacia nuestra línea. La mala suerte aquí es que el andan no estaba cubierto y teníamos que arriesgarnos a mojarnos otra vez.

-Tomad chicos.

Una pareja se acercó a nosotros con un paraguas en mano.

-¿Vais a Busan verdad?

-Sí.

-Pues ya nos daréis el paraguas en el tren. Veo que os a pillado.

-Muchas gracias. -contestamos ambos mientras agachabamos nuestras cabezas.

-Jeon dame mi bolsa y agarra el paraguas.

-A sus órdenes capitana.

Kim llevó su bolsa y la mochila con las bebidas. Yo dejé que colgara todo en mi brazo derecho y nos adentramos en la fuerte lluvia.

Llegamos intactos al tren y al ver que tenía la pareja detrás les devolví el paraguas y luego buscamos nuestros asientos.

Dejamos las bolsas encima de nosotros y dejé mi chaqueta junto a la de Sohee a un lado.

-Toma, tu café.

-Gracias.

Me senté a su lado y respiré por un rato. El ambiente en el tren era bastante calmado todo y que había bastante gente. La calefacción estaba puesta y una chica, que seguramente formaba parte del servicio del tren, repartía toallas.

-Tomad chicos. Una bolsa de plástico y toallas. Cuando terminéis con ellas dejadla en el contenedor al final del vagón.

-Gracias. -agarré ambas cosas, dándole una toalla a Kim y poniendo su chaqueta en la bolsa de plástico.

-Jeon no tienes frío. Tengo tu sudadera.

-No, estoy bien. Quédatela hasta que lleguemos.

Se acomodó en su silla y yo la imité. Íbamos tomando nuestras bebidas.

Por fin estaba algo más calmado. El sabor fuerte del café y la calidez que irradiaba hacían que me sintiera menos estresado.

-Por cierto. -dije al recordar una cosa. -¿Crees que los zombies nos atacaran como en la película de Tren a Busan?

Kim Sohee empezó a reirse. A reírse alto. A reírse como nunca había escuchado antes reírse.

-Los zombies no existen Jeon Jungkook.

Entonces explícame tu como los ángeles sí existen.