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✏Jungkook POV✏

Desperté por una sensación fría en el cuerpo y vi que la ventana estaba abierta.

-¿Cuándo vas a despertarte? -una voz femenina que conocía bien habló desde el marco de la puerta.

Abrí los ojos y dejé que la luz suave de la mañana me atravesara.

-Tengo frío.

-Y yo ganas de estamparte un cojín en la cara. Levantate.

Era sábado y ya estábamos de vacaciones. Ayer volví a quedarme hasta tarde y si hacía cálculos y miraba el reloj de pared que tenía en la habitación en total había dormido cuatro horas.

-Kim ¿qué haces tan temprano en mi casa? -al fin dirigí mi mirada dormida a la chica que estaba sentada en la silla de mi escritorio.

-Recibí una llamada de tú madre. No estará en todo el día y me ha pedido cuidar de ti. -dijo sin más mientras agarraba un vaso de agua que había en la mesa.

-No quiero imaginarme nada de lo que harás con ese vaso. -me levanté rápido y me quedé de pie delante suyo.

Me sonrió y lo dejó en su sitio.

-¿Enserio mi madre te ha llamado para que seas mi niñera? -cuestioné.

-Sí. No es que me importe, por que tampoco tenía nada que hacer. -miró en su bolso y sacó dos entradas. -A parte ayer gané esto en una de las rifas de supermercado. -eran dos entradas para el parque de atracciones. -¿Quieres ir conmigo? No está Taehyung y no iba a ir sola... -agarré una de las entradas, arrastré la silla hacía fuera y cerré la puerta. -Me lo tomaré como un sí.

~

Media hora después me encontraba en la cocina preparando el desayuno. -Te estás aprovechando de mi casa.

Me miró indiferente. -Tú lo hiciste también.

-Touché.

Mientras seguía preparando nuestro desayuno la miré de reojo. Realmente tenía mucha curiosidad sobre su estado de ánimo, si realmente iba a estar bien en Navidad sola.

Estar solo no es una sensación desagradable cuando tú la buscas y te insistes a ti mismo por encontrar esa soledad. Pero Kim lleva mucho tiempo pasando estas celebraciones (de actividad comercial que provocan la alteración de las tarjetas de crédito, todo sea dicho) sin ni siquiera la compañía de su hermano mayor.

-Oye Jeon ¿qué te tiene tan quemado que no logras hacer bien un huevo frito?

Sohee me hizo a un lado agarrando la sartén y dejando esos huevos fritos como huevos revueltos.

-¿Tienes bacon? -le señalé la nevera y dejé que acabara de hacer ella el desayuno.

Saqué un par de platos, vasos y el zumo de naranja. Luego me senté y esperé por las tostadas, los huevos revueltos y el bacon.

-Estás muy callado. -dijo de golpe Kim dejando cada cosa encima de la mesa. -En qué pensabas para callar de golpe.

La miré. Tenía tanta curiosidad y estaba tan ansioso por saber de ella. Era algo avaricioso por mi parte entrometerme de esta manera en su vida privada.

-Si lo digo estaré irrumpiendo en tu vida privada. -contesté finalmente preparado para una ración de Vacío.

-¿Qué quieres saber o resolver sobre mí?

Abrí los ojos de manera exagerada sorprendido por su permiso. Kim Sohee me daba su permiso para entrometerme en su vida sin un precio a cambio. Era un gran paso aunque no lo pareciera.

-Vale, no te enfades no digas nada y escuchame. Sé que no soy nadie para entrometerme en tu vida. Que aún no hemos sobrepasado esa barrera de "súper amigos" o "mejores amigos" -hice el gesto de comillas con mis manos mientras veía como empezaba a comer el bacon que había cocinado. -Y aunque no hemos sobrepasado eso, yo estoy preocupado. -suspiré y bebí el zumo de naranja que acababa de ofrecerme. -Por que no soy fan de fiestas comerciales como la Navidad, pero me lo paso bien comiendo la comida que mi madre prepara o hablando con Jimin, por que es de esas pocas oportunidades que tengo para contactar con él. Y a mi no me gusta la idea de saber que estás sola en casa, ni triste ni amargada pero sí sola, con series como Juego de Tronos como distracción. Me gusta verte sonreír y disfrutar de la comida y del frío. No lo sé. -abrí mi boca para saborear los huevos revueltos que me había preparado. -Y estos huevos están muy buenos así que no dudo que durante las vacaciones estés desnutrida. Pero... Mi conclusión aquí es que no quiero que te sientas sola haciendo lo que sea que hagas durante las vacaciones. -volví a beber de mi vaso y esperé por su reacción.

No había ninguna. Me miró y comió de su plato hasta que empezó a reír como loca. Me miró y gracias que yo estaba ahí para evitar que se ahogara con el bacon.

Me puse a su lado a darle palmadas en la espalda. Sin razón alguna, pocas veces eso funciona.

-Toma un poco de zumo. -le ofrecí un vaso lleno y ella lo rechazó.

-Estoy bien, estoy bien. Algo sorprendida pero nada más. -alzó su vista a mi y se levantó para abrazarme. -No suelo ser así con la gente pero eres Jeon Jungkook mi único y mejor amigo. A partir de ahora puedes preguntar y preocuparte lo que quieras. -se separó y se volvió a sentar.

Hice lo mismo y esperé a que dijera alguna cosa más, que añadiera algo.

-No suelo hablar de mi familia en general ni de mi vida privada a la ligera. Y lo sabes. Pero, que te iba a ocultar yo de ti cuando no tengo un soporte. -empecé a comer mi desayuno mientras ella hacia lo mismo y hablaba. -Al principio sí que pasaba la Navidad con Taehyung, pero con los años él creció y teníamos que sostenernos de alguna manera. El me pagaba cualquier cosa aunque nunca he sido exigente. Sólo en los estudio. Poco a poco las Navidades sin nadie se frecuentaba. Y con el año nuevo igual. -terminó su tostada y devolvió su mirada a mi rostro. -Al principio sí me sentía sola. Más que nunca, pero puedo con ello. Ya no es una molestia por que he madurado y he aprendido a apreciar lo que se tiene y lo que se obtiene de lo demás.

Esta chica era increíble.

Ridiculous ; j.jungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora