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Jungkook POV

Después de una larga semana de estudio intenso y de desaparecer como JeonMi, pude estarme en mi cama destrozado.

Kim llevaba una semana rechazando mi palabrería y negándose a que fuese a su casa. También se negó a darme su número de teléfono y no dejaba de pensar que tal vez ella era la chica del mail.

-Jungkook ¿ya has llegado?

Escuché la voz de mi madre aproximándose a mi habitación. Me quedé tumbado ahí hasta que apareció por la puerta.

-Ya estoy en casa. -dije una vez entró completamente dentro del sitio.

-Hola cariño. ¿Qué tal la semana?

Mi madre siempre se preocupaba por mi día a día. Si estudiaba bien, si tenía deberes, sobre si quería algo específico para comer. Era demasiado buena y me gustaba verla feliz y preocupada. Por que aunque no tuviera el amor de su vida al lado, también conocido como su esposo y mi padre, me tenía a mí, su querido hijo.

-Bien, algo agotadora pero superada. -alcé el dedo pulgar mientras me dejaba besuquear la frente.

-Genial. ¿Quieres kimichi para cenar?

-Con arroz frito. -contesté.

Tal vez sí, era un niño de mamá.

Mi madre río y salió de la habitación, dejándome claro que tenía que ducharme y ponerme cómodo.

Eso hice. Me saqué el uniforme y me bañé con las nuevas sales que había comprado días antes. Eran rojizas y con un olor suave a mermelada de frambuesa. Era algo sensible a los olores, así que me gustaban más los olores suaves y dulces que los fuertes.

Después de mi refrescante baño, salí, me vestí y me volví a tirar a la cama, aún con el pelo húmedo.

Agarré el teléfono y miré algunos correos.

Los lectores estaba preocupados por mi desaparición. Nadie sabía dónde se había metido JeonMi. Y aunque me costara mucho, iba a escribir una entrada y al fin replicarle ese mail a la supuesta Kim Sohee.

Abrí el ordenador y me dirigí a la página de entradas del editor. Piqué la última entrada editada y empecé a escribir.

"No dejes que los demás sepan que te ha dolido."

Esta frases siempre la decía mi madre. Y puedo aseguraros que a veces es lo correcto.

Ser sensible y enseñar lo que sientes hacia la gente que quieres no es lo mismo que dejar florecer tus sentimientos delante de la gente que te hiere a propósito.

Apartir de aquí, inconsciente, pensé en Kim.

Da una oportunidad a gente nueva, dale una oportunidad a tú vida de encontrar algo mejor de lo que tienes si te sientes herida.

Oportunidad es una palabra muy esperanzadora ¿verdad?

Gracias por dar siempre oportunidad a los demás.

JeonMi ha finalizado.

Queridos lectores dejad que aclare que como una estudiante más necesito un espacio. Estudios son mi oportunidad de alcanzar mi meta.

Miré la entrada. Demasiado corta pero ya haría alguna análisis más profunda la siguiente semana.

Abrí el correo y al fin repliqué a mi anónima seguidora.

No sabía ni como empezar ni como acabar.

Sólo sé que finalmente acabé aceptando su propuesta para el blog y que simplemente leyera mi última entrada.

No era bueno con las palabras, pero si escribiéndolas y me sentía feliz de poder por fin responder a los miles de comentarios que tenía en la bandeja de entrada.

Iba a ser una noche larga más arroz frito con kimichi.

~

Era sábado por la mañana y estaba despierto, aún respondiendo a los comentarios. Tenía mucho sueño.

Mi madre había salido a trabajar e iba a volver para la hora de comer. Lo único que podía hacer ahora era meterme en la cama y dormir hasta que sea el crepúsculo.

Contesté los últimos comentarios y colapsé sobre la cama. Tenía sueño. Hasta que escuché el timbre.

-No me lo puedo creer. -refunfuñé.

Salté de la cama, pesadamente y fui directo a la entrada. Me daba igual el aspecto que llevaba. Sabía que tenía ojeras más negras que el carbón, mi pijama blanco hecho un desastre y el pelo parecido al de un nido de pájaros. Eso pasa por no secarme bien el pelo.

Abrí la puerta, encontrando la sorpresa del día.

-Hola Jeon.

-Hola Kim.

La miré de arriba abajo con rapidez. Iba vestida casual, con unas botas rojas, pantalones negros y una chaquetas ancha junto a una bufanda naranja otoño.

-Seguramente te preguntas que hago aquí. -asentí curioso. -Vengo a pedir perdón.

Mi sorpresa era grande. No, era enorme. Kim vino a disculparse, aunque no sé por qué.

-¿Por qué?

-Por evitarte y por negarte a conocerme. Es difícil para mí todo esto. -suspiró mientras me miraba a los ojos. -Nunca nadie se había ofrecido a ser mi amigo y mucho menos alguien como tú.

Reí por la ocurrencia de la chica. -Como que "¿alguien como tú?". No soy de hielo y mucho menos mezquino. -le devolví mi mirada más sincera. -Pero en esta vida los amigos no vienen solos y para nuestra mala suerte antes no teníamos ninguno.

Volví a sentir pesadez en los ojos. Tenía sueño.

-Acepto. -posé mis ojos cansados sobre ella. -Acepto ser tú amiga.

Por su aspecto supe que estaba teniendo un momento difícil en su interior y yo lo único que pude hacer fue abalanzarme sobre ella.

-Pensé que nunca lo dirías. -y así me quedé dormido en sus brazos.

-¡¡Yah Jeon Jungkook!! ¿Te parece divertido? Pesas.

Ridiculous ; j.jungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora